lunes, 23 de noviembre de 2015

En esta tarde de invierno








  En esta tarde de invierno



creyentes de todos los credos pasados, presentes y venideros, petroleros, diamanteros, madereros, coltaneros, saqueadores de todos los mares y ríos revueltos, explotadores adinerados de todas las miserias, masacradores rumberos de hombres y mujeres arrumbados a la deriva de tierras sin agua saturadas de hambrunas miserables, violadores de cuerpos y usurpadores de almas, chupasangres insaciables, ventrudos de estómagos satisfechos llenos de esfínteres con manjares exquisitos sin pudor alguno, ejecutivos ejecutores de quien paga manda, masturbadores mentales de radios, televisiones y escriturarios papeleros y digitales, manipuladores por vuestras trogloditas gónadas, mandamases imbéciles de enloquecidos que esperan su harén pletórico cuando sus vísceras se inmolen con la masacre, políticos desalmados, mentirosos, siniestros que querían sacar a su país del rincón de la Historia con bodorrios escurialenses, bushistas, aznarianos, hollanderos, medievalistas convertidores de arenales en oasis lujuriosos con sus huríes sometidas y sus esclavos apátridas sin derechos, fabricadores de explosivos demoledores dispuestos para destruir  hogares, vidas y lugares que luego alimentarán vuestra vorágine dineraria insaciable de poder, misérrimos, desalmados, sembradores de alambradas, denegadores de asilo, masacradores de refugiados, mentirosos todos, asesinos todos, que el invierno incipiente os congele a todos.
Campesina de Kenia.

Haitianos en el batey.

Anónimas con burka.

No hemos aprendido nada. Esclavos del hambre.

Con perricas, chifletes. El poder del dinero da poder.

Los muertos de las guerras actuales. Existen, existen.

Estos y otros magos de otras tribus.

¡Soy minero... como mi padre!

Refugiados en busca de refugio.
 
¿Tienen ustedes algún problema?

lunes, 16 de noviembre de 2015

¡Qué fanfarrones son los nuevos ricos! La Baronía de Escriche, cada día peor.

 

       Hace tres años escribí en este mismo lugar sobre el estado, de entonces, en que estaba el lugar de la Baronía de Escriche.

     Leo hoy lo que publica un periódico tan conservador y cada día más derechizado como es "Heraldo de Aragón".

 

 Léanlo ustedes también y verán cómo los nuevos ricos fueron y siguen siendo unos fanfarrones y los politicastros de entonces, nuchos de ellos los mismos de hoy, siguen chupando del bote, del mismo bote que chuparon antes. 

   Y el que venga detrás que arree.

 

 https://www.heraldo.es/noticias/aragon/teruel-provincia/teruel/2018/08/26/el-complejo-turistico-baronia-escriche-aparcado-tras-una-inversion-ocho-millones-1263630-303.htm


Heraldo.es · Hace 2 días
         
 Esto escribí hace tres años.



¡Qué fanfarrones son los nuevos ricos!



Hace unos días, en este otoño caluroso y soleado, me acerqué hasta la Casa Grande, el lugar donde asentaron su residencia de verano los Barones de Escriche.

Me encontré con estas construcciones que se aprecian en la fotografía. 
Casa Grande de la Baronía de Escrcihe. Noviembre 2015. @cac.


La Diputación provincial de Teruel adquirió la propiedad de las tierras y de sus edificios en el año 2001. Luego, en el 2012, decidió una restauración, devenida en demolición y edificación de un nuevo caserón para convertirlo en un hotel de lujo de veinticuatro habitaciones además de sus salones y otros locales para su servicio.

La casa que fue palacio de verano de la Baronía de Escriche se quedó de nuevo varada en el tiempo, mirando con los ojos vacíos de las nuevas ventanas que imitan la construcción tradicional aragonesa las tierras labrantías que la circundan, los montes de pinos, de carrascas, de enebros, de sabinas, donde los jabalíes, las liebres, las perdices, los alimoches, los zorros, los cuervos, los buitres, los alcotanes y las águilas perdiceras, entre otras especies, habitan en sus costumbres de siempre.

La Baronía de Escriche se encuentra a tan sólo treinta kilómetros de la ciudad de Teruel, en el término de Corbalán, en un paraje natural que muy bien supieron elegir la familia de los Sánchez Muñoz, propietarios, hacendados, ricoshombres emparentados con otros de su misma estirpe, reconocidos entre la nobleza y realeza de Aragón, de la Mancha, de Navarra y de Castilla. Sus herederos de hoy aún conservan el título nobiliario abundado con matrimonios a lo largo de la historia y poseen además la Señoría de Finojosa y la Baronía de La Linde.

Iba pensando durante el camino en todo esto y más, entre pinos y sabinas y lugares labrantíos, después de salir del Archivo histórico de Teruel, donde había estado consultando la documentación allí guardada de quien fue Decimocuarto Barón de Escriche, Jacinto Sánchez Muñoz, nacido en Alfambra y matrimoniado en la misma villa en 1682 con Gerónima Cebrián y Dolz de Espejo. Con este matrimonio se emparentan en capitulaciones las familias Sánchez Muñoz, Pérez de Arnal, Dolz de Espejo y Cebrián, además de la vieja relación con los Marcilla. Ahí es nada para Alfambra y Perales.

Pero me olvidé por unas horas de sus capitulaciones matrimoniales merecedoras de un estudio detallado que algún día tendré que hacer, y me dediqué a observar el lugar, los edificios que quedan de lo que fue, sus antiguas eras, los pajares derrumbados, las estancias invadidas por las vacas y las ovejas actuales que allí tienen su lugar.

El paraje, sereno y de soberbia naturaleza, con sus caminos, con sus masadas anejas, con sus tierras hoy en producción y sus edificios en abandono y derrumbe, con sus fuentes y regatos recogedores del agua de los barrancos que confluyen en esta vaguada en forma de media luna orientada al sur, con los chopos cabeceros añejos que circundan los abrevaderos hoy idílicos, con los campos en abandono propiedad hoy de la misma Diputación, convertidos en praderas por donde campan las vacas en su tranquilo deambular, con la abundancia de hongos en las laderas umbrías, con el alcotán que vuela cercano y meticuloso con su cola que es una vela firme al viento me sumergen en pensamientos que nada tienen que ver con lo que se me ha presentado cuando he llegado.

¡Qué fanfarrones son los nuevos ricos! Qué fanfarrones hemos sido cuando hace algunos años teníamos dineros, o nos creímos que los teníamos, y los gastamos sin ton ni son, sin pensar más que en nosotros mismos, en figurar, en aparecer en los periódicos y hacernos la foto y grabar las imágenes televisivas y cortar cintas inaugurando no sé qué.

Este no sé qué fue uno de estos edificios. Siete millones de euros, siete, que se dice pronto, han sido gastados. De las arcas públicas. De todos y cada uno de nosotros. Para qué. Para que quede un esqueleto de ojos abiertos muertos varado en el tiempo. Pensado para albergar, después de tener que gastar otros siete millones de euros, otros siete, que se dice pronto, y que no se tienen, para albergar, digo, a señores adinerados que nunca llegarán y convertir en lugar en un sinsentido absurdo camino hacia la nada.

Con mucho menos dinero, sin ser unos fanfarrones, se hubieran podido salvar las casas que cobijaron a los que el adinerado Barón de Escriche llamó siempre sirvientes, los pajares donde se guardó la paja, las eras en que fueron trillados los cereales, los graneros que almacenaron los granos, las cuadras en que rumiaron los bueyes de la labranza, los mulos que tiraron de los carros. Y en esos edificios y en la Casa Grande si es que se pudo salvar, y en la iglesia aneja, cobijar los objetos y utensilios que aún quedaban del expolio de tantos años pasados, aunque las pinturas estuvieran, bien guardadas, ahora sí, en el Museo de Teruel. Y en esos edificios y en la Casa Grande y en la Iglesia de san Bartolomé, el día de su fiesta y en cualquier otra fecha, enseñarles a las gentes adultas y a los jóvenes alojados en esas estancias que pudieron convertirse con mucho menos dinero invertido, tuyo y mío y del más allá, en Aulas de la Naturaleza, en residencias temporales y albergues acogedores de unas y otras gentes que aprendieran, que conocieran, que disfrutaran de estos parajes, tan acogedores, tan cercanos, tan cargados de historias antiguas y cercanas, de leyendas literarias, con sus días relucientes, sus noches estrelladas, sus fuentes apacibles, sus inviernos fríos, sus nieves naturales y no las fabricadas que aún tendrían que instalar para ponerlas al servicio de unas gentes adineradas que nunca aparecerán. Y todo en armonía con los cultivos tradicionales del trigo, de la avena, de la cebada, de la espelta, en el ciclo de la añada abonada con los rebaños de ovejas y de vacas que ahora rumian en los bancales yermos, sin labranza.


¡Qué fanfarrones son los nuevos ricos!

¿A quién esperan estos ojos vacíos mirando hacia la nada?. ¿Quién ocupará este esqueleto-hotel? Noviembre 2015. @cac




La casa grande de la Baronía hace unos años.



Los pajares y las eras. Noviembre 2015. @cac

La ermita desde el aire. Noviembre 2015. @cac

La ermita desde el suelo. Noviembre 2015. @cac

La casa del Barón y el árbol seco. Noviembre 2015. @cac

Los bajos del pajar, cobijo de las vacas. Noviembre 2015. @cac

Esqueletos viejos y esqueletos nuevos. Noviembre 2015. @cac

Los campos yermos convertidos en dehesas. Noviembre 2015. @cac

La felicidad del ternero en su otoño. Noviembre 2015. @cac

Fuente de las Cinco Fuentes. Baronía de Escriche. Noviembre 2015. @cac.


 Una de las leyendas de Escriche: La fiera. Canta José Oto

"Eso es un aragonés" y "La fiera" - José Oto - YouTube

https://www.youtube.com/watch?v=TLHh2qXEYIU
Oct 13, 2011 - Uploaded by eventucas
Dos jotas aragonesas cantandas por José Oto. ... La que más altares tiene, jota aragonesa, canta: JESÚS GRACI

domingo, 8 de noviembre de 2015

Cajal, Lorca y una Exposición.









 Propuesta pedagógica para estudiantes de bachillerato y universitarios con motivo de la exposición “Fisiología de los sueños”. (Paraninfo de la Universidad de Zaragoza)

Presentación de la exposición.
 
Federico García Lorca
Cajal,, mármol de Benlliure


         . Reúnanse con sus alumnos a las once de la mañana en las escaleras de acceso al Paraninfo de la Universidad de Zaragoza.
         . A esa hora abre la exposición.
         . Háblenles de ese magnífico edificio que proyectó Ricardo Magdalena, finalizado en 1892.  Observen la estatua sedente de Santiago Ramón y Cajal en la escalera de acceso a la Aula Magna. Recorran su claustro. Entren en la sala de la exposición.
         . Observen la muestra de  revistas, libros, publicaciones y demás documentos expuestos en sus vitrinas. Miren con detenimiento los dibujos trazados por la mano de Cajal para conocer la fisiología de las neuronas que le llevó a su estudio reticular.
         . Miren los dibujos salidos del genio de Lorca que fue dejando aquí y allá junto a sus obras literarias.
         . Observen también algunos cuadros de Dali y de Tanguy.
         . Vuelvan al aula y luego a lo largo del programa escolar, en su tiempo determinado, pongan en práctica eso que algunos descubridores del Mediterráneo han venido en llamar “aprendizaje significativo”.
         . Les sugiero que utilicen los textos de Cajal y Lorca que acompaño, pero les pueden servir cualesquiera que los docentes crean oportunos.
         . Obsérvenlos con más detalle or medio de ellos y de las láminas de los dibujos de Cajal que pueden conseguir en estos tiempos con el débil esfuerzo de apretar una tecla.
         . No se limiten a estudiarlos en las materias de Lengua, Literatura o Historia. Inviten a los profesores de Ciencias Naturales a acudir con ustedes a la muestra abierta hasta el próximo 16 de enero.
         . Descubran, con ayuda del profesor, aspectos del vivir de Cajal y Lorca.
         . Enumero algunos: Infancia, juventud, esfuerzo, familia, trabajo, dificultades, Institución libre de enseñanza, Centro de estudios históricos, abandono y pérdida cuantiosa del legado de Cajal por parte del Consejo superior de investigaciones científicas, problemas en el Centro granadino que acoge el legado de Lorca, acceso –vía internet- al Archivo de la Residencia de estudiantes…
         . Orienten a sus alumnos a descubrir por sí mismos, a abrir su mente, a leer, a escribir, a reflexionar, a dialogar, a conocer a las gentes y sus circunstancias, a relacionarse entre ellos, a utilizar las bibliotecas, a aprender para saber.
         . Bájense de la tarima que aún existe en determinadas aulas, dejen la silla y la mesa desde donde algunos aún dictan las lección, rompan ese orden de mesas y sillas alineadas -y alienadas- donde los alumnos sólo pueden dialogar con el cogote del que tienen delante.
         . Verán cómo los alumnos descubren el arte, la ciencia, la literatura, el estilo y hasta los aspectos gramaticales que se les atragantan. Háganles escribir sobre los aspectos que hayan estudiado, corrijan esos escritos, devuélvanselos con las anotaciones pertinentes a sus alumnos, conecten con ellos a través de las facilidades que ofrece la técnica con que ahora mismo nos comunicamos. Se sorprenderán con las respuesta que ofrezcan algunos mientras se dan cuenta, como escribió Cajal, que “los sueños consisten en restos de ideas, no conectadas o unidas de una forma rara, algo como un monstruo sin proporciones, armonía o razón”. Entenderán el mundo del inconsciente y el Surrealismo en el poema de Lorca cuando lean “La aurora de Nueva York / gime por las inmensas escaleras / buscando entre las aristas / nardos de angustia dibujada”.
         . Quizás con estos mimbres y otros parecidos tengamos futuros humanistas y científicos mejor formados.
         . Hoy es mucho más cómodo seguir las ideas de Sanz del Ríos, de Giner de los Ríos y los institucionistas  sin que nadie las tache de elitistas. La escuela es de todos y la escuela pública más que ninguna. La elite sólo existe en el esfuerzo, en el trabajo, en la generosidad, en la bondad, en el goce de lo bien hecho, en el respeto a los demás, en el descubrir los saberes de la vida, en aprender de quienes nos precedieron para caminar hacia un futuro mejor.
         
De la realidad histológica hasta el sueño de la razón inconsciente.

El dibujo y el texto. Inconsciente expresado con la palabra.
 
Cajal. Original en la Exposición.

Cajal. Original en la Exposición.

Cajal. El original nos muestra cómo observó y dibujó  la "pirámide de la circunvolución frontal".


Lorca. Los juegos de la razón soñada producen trazos poéticos.

Cajal. Si infancia, juventus, madurez y hasta senectud, están al alcance de los alumnos. Ojalá les sirvan de ejemplo a seguir.



Cajal. Obervar, trabajar, aprender.