lunes, 5 de enero de 2015

Alfambra. Pequeños detalles con historia.








Alfambra. 2014. El esqueleto de la estación. ¿Cuánto aguantará? @cac.




   Las grandes cosas, entre otras muchas, pueden ser el polideportivo, las fiestas patronales, la subida a la encomienda, el concurso literario…  Entre otras muchas.

Algunas son tan sólo pequeños detalles. Por ejemplo estos:

Primero.- 
Cuando se entra en Alfambra se sube por la Cuesta de Los Molinares. El nombre responde a una realidad concreta porque, de siempre, hubo en ese enclave tres molinos.
  Dos de ellos fueron batanes, situados en el espacio que abarca la carretera que nace hacia Escorihuela y el río. Allí las gentes, hasta bien entrado el siglo XVIII, adobaban las pieles de los animales y, a mamporrazo limpio, se suavizaban para emplearlas luego como ropas o aparejos de labranza. (En noches invernales el pum pum de los mazos movidos por la fuerza del agua asustó a más de uno. Que se lo pregunten si no a Sancho Panza cuando se refugió en Don Quijote aquejado de miedo y cagado garras abajo por no reconocer el golpeo batanero).
El otro situado más arriba era el harinero. Sobre él se levantó a principios del siglo XX una fábrica de harinas que molió hasta bien entrados los años setenta. Hoy el edificio aún se conserva. Construido en piedra y levantado con la misma traza del lavadero, ahora convertido en museo de la remolacha, son dos edificios de esbelta arquitectura modernista.
Hasta hace tres años el brocal por el que se recibía el agua para la molienda se podía observar cuando entrabas en Alfambra. Estaba construido con piedras labradas a la manera de las de la iglesia, hace unos días arregladas. En algún momento propuse que se limpiara y se pudiese ofrecer a cualquier visitante. Ya entonces estaba casi lleno de escombros. Ahora ya ni se puede reconocer. Tiraron más escombros y los animales, bípedos y cuadrípedos, van por allí a dejar sus firmas. Véanlo en la imagen.
Hace tres años, en 2011, aún se reconocían las piedras silleras de la bocana por donde entraba el agua.
Los bípedos que pasen por allí quizás no sepan que sus antepasados tenían la obligación de ir allí a moler sus cosechas de cereales y luego a cocer el pan en el horno del lugar. Estaban todos, como villanos que eran, sometidos a la justicia del Comendador representado siempre por su Procurador porque él y los de su casta nunca pusieron los pies allí. Recibían siempre sus beneficios muy lejos.
En diciembre de 2014 el estado es éste. @cac.
En 1738 ya el molino harinero estaba arrendado y en ese mismo año se valoran, en Libras y Sueldos, los utensilios que en él había. Si alguien quiere conocer su valor puede ir al Archivo Histórico de Teruel (AHT) y consultar los protocolos notariales de Francisco de Oria. Allí podrá conocer el nombre de uno de los últimos arrendatarios, Apolinario Abril, que sabía muy bien el nombre y la valoración de los utensilios. En Orrios se pueden obervar, en el Molino de la Maquila, los utensilios. Basta abrir la bocana y echar el agua. El molino molerá con los utensilios cuyos nombres olvidados, que no perdidos, son: muela, ruejo, prepalo, biga, dado, garzón, argolla, árbol, manzana, cerquillo, rodezno, rasera, palo, garrofones, clavos, caminales, cordón, encajado, tolva, botana, canal, cercillo, aliviador, adormidor, entabocado.
2014. Las piedras talladas no están. Quedan las firmas de bípedos y cuadrípedos. @cac

Segundo.-
 En esta misma época se levantan unos peirones en los límites de las construcciones del lugar. En muchos otros pueblos de esta zona han sido remozados y figuran como bienes culturales a proteger. En Alfambra se conservan dos. El de San Roque y el de San Antonio. Ahora resultaría difícil sacarlos del lugar en que se encuentran, atrapados entre piedras y ladrillos. ¿Sería tan difícil asearlos? 
Peirón de San Roque. Alfambra. Diciembre 2014. @cac
Peirón de Santonio. Alfambra. Diciembre 2014. @cac
San Antón merece un poco de aseo. @cac
         
Peirón de San Roque un poco aseado. @cac.
Y el resto de ese tercero tirado junto a un pajar al lado del cementerio ¿dónde estuvo ubicado? Aún se lee en una de sus piedras silleras una memoria que es una fecha: 1720.
Piedra sillar de un peirón marcada en 1720. Semienterrada junto al cementerio. Alfambra Diciembre 2014. @cac.


Son pequeños detalles. 
Conocer la historia y respetarla cuesta poco esfuerzo.
 Basta con querer.

    

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