lunes, 30 de enero de 2017

Añejos recuerdos


                                                                 De "El hierro en la ijada".







 

sábado, 21 de enero de 2017

Alfambra. La puebla de Valverde. Un cura trabucaire: Juan Pumareta Sánchez.





  



Pues no.

Los hechos no fueron como el runrún nos llegó durante los últimos ochenta años.

         El runrún decía: “Se llevaron al cura a Teruel para matarlo pero cambió la tortilla y mataron a los otros”.

   No. No ocurrió así.

         Vayamos a los hechos.

 Dieciocho y diecinueve de julio de 1936. Sábado y domingo. A Alfambra, situado a 30 Km. al norte de Teruel, en la carretera de Alcañiz, llegan en esos dos días pocas noticias y confusas. El autobús correo que viene desde Aliaga recoge en la mañana del lunes día veinte a su Alcalde Martín Crespo Yago, al concejal Miguel Nevot Novella, al también concejal Niceto Alegre Villalba y a su hijo Manuel Alegre Hernández de dieciocho años. También va con ellos mosén Juan Pumareta Sánchez, cura de Alfambra, de ideas conservadoras, cercano a los caciques y a la carlistada. El cura ha venido manifestando sus diferencias con los representantes del pueblo que proclamaron la República en 1931 y más aún desde las elecciones de febrero de 1936.

En Alfambra ha triunfado la candidatura del Partido radical socialista. Su presidente, Gregorio Vilatela Abad, abogado y diputado en las Cortes constituyente de 1931 era también diputado en 1936. Con él quieren consultar los concejales.

Al descender del autobús correo un grupo de falangistas los detienen. El día de ayer, domingo, algunos guardias civiles y la pequeña guarnición del ejército dirigida por el comandante Aguado les han abierto las puertas de la cárcel donde se encontraban desde los primeros días de julio. Los falangistas de Teruel habían recibido un escrito un mes antes de su jefe de filas José Antonio Primo de Ribera en el que les decía que en cuanto el ejército se sublevara se pusieran a su disposición con armas y apoyaran la sublevación.

El cura queda libre, pero los demás son conducidos al edificio del seminario. La sublevación en Teruel ha triunfado. Detenciones, tiros en la nuca, fusilamientos siguen un día detrás de otro. Las últimas noticias que tiene la familia Alegre son de finales de agosto de 1936. De Nevot nada se sabe. Hasta hoy. Los pozos de Caudé se los tragan para siempre. Vilatela y Crespo son conducidos a Zaragoza y fusilados en las tapias del cementerio de Torrero el diez de agosto de 1936.

¿Y el cura? Pues se alinea con los hermanos Pamplona, Manuel, Clemente y Ventura. El primero jefe de la Falange en Teruel, el segundo subjefe y fundador y director del periódico “Lucha”, el tercero, Ventura, cura y profesor del Seminario, además de colaborador del periódico. A Alfambra no vuelve. El pueblo se ha quedado huérfano de representantes en la Alcaldía. A finales de agosto llega allí, desde tierras valencianas, la centuria 13 de la columna Torres Benedito y septiembre se convierte en un mes tenebroso. Estos miembros de la C.N.T.-A.I.T. se llevan por delante a doce civiles, hombres y mujeres alfambrinos.

         Si el cura se hubiera quedado allí es muy posible que no hubiera salvado su vida. En realidad los concejales habían velado por él. La población alfambrina se ha dispersado ante el terror de la guerra. Algunas familias se encuentran en Teruel. El cura ejerce de tal allí y hasta celebra las fiestas patronales[1]. Se encuentra a gusto entre procesiones religioso-militares celebradas por el centro de la ciudad bendecidas por su obispo Polanco, como recoge el periódico “Lucha”. Decide dar un paso al frente y se alista como sacerdote voluntario en el ejército de los sublevados franquistas. Con fecha 6 de octubre de 1937 aparece nombrado como sacerdote voluntario, destinado al grupo de ingenieros (B.O.E. Burgos, Segundo año triunfal, 19 octubre 1936)

   Termina la guerra civil en abril de 1939. El sufrimiento de las gentes va a seguir. Es hora de ajustar cuentas. Cárceles, depuraciones, fusilamientos, juicios sumarísimos, tribunales de responsabilidades políticas, causa general en la que cabe todo. Es la justicia al revés.

   El fiscal general de la llamada “Causa general”, Luis Martín Ballesteros, que luego será Catedrático en la Facultad de Derecho de Zaragoza, pide, en 1942, a todos los curas de los pueblos de la provincia de Teruel un informe sobre lo que llama “persecución religiosa”. Mosén Juan Pumareta Sánchez es en esa fecha cura párroco de La Puebla de Valverde, a donde se ha incorporado después de su licencia en el ejército sublevado.

   Llama poderosamente la atención su respuesta. Transcribe la pregunta del fiscal a máquina con tinta negra y con tinta roja su respuesta. No se limita a exponer unos hechos. Transmite algo más y amplía las implicaciones.

         Ahí les dejo el documento original depositado en el Archivo histórico nacional. Los hechos son como son.

        Quien quiera aprender que aprenda.








[1]  El diario “Lucha” el día 1 de julio de 1937, en su página 3 decía: “El día 3 del presente mes tuvo lugar una fiesta religiosa en honor de Santa Beatriz, patrona de Alfambra, por los refugiados en Teruel de dicho pueblo. Organizó la fiesta el cura Regente de esa Juan Pumareta, celebrando misa don Ramón Gonzalbo, hijo de  Alfambra y profesor del Seminario de esta capital, asistido por don José Blasco y don Ramón Pérez. Predicó el M.I. Señor don Javier García, Canónigo de la S.I.C. de Albarracin que tuvo palabras de elogio para las fugitivos de Alfambra que en medio de sus tribulaciones honraban a su patrona.

                La fiesta estuvo concurridísima acudiendo en masa los alfambrinos y sus amigos y familiares de la capital. Un coro compuesto por cinco sacerdotes cantó la misa dominicana.


lunes, 16 de enero de 2017

Marcial Gil Vicente. Noticia de un Maestro republicano. "La justicia al revés".


Noticia de un Maestro republicano. Marcial Gil Vicente (Orrios 1889-Barcelona 1952). Pedagogo, condenado, inhabilitado. "La justicia al revés".
Don Marcial Gil Vicente con algunos de sus alumnos. Hacia 1923.

     


Nace en Orrios el 19 de junio de 1889.

Estudios primarios en su pueblo natal.

Bachillerato en el Instituto de Teruel como alumno libre.

En 1907 termina sus estudios, como alumno libre, de Magisterio Elemental, en el Instituto general y técnico de Teruel.

En 1910 se incorpora como soldado en el ejército. Destinado a Jaca y luego a Zaragoza.  Solicita, previa autorización del coronel de su regimiento, matricularse como alumno libre para cursar los estudios de Magisterio Superior.

En noviembre de 1912 es licenciado del ejército.

Termina sus estudios de Magisterio y realiza los exámenes de reválida en septiembre de 1913 en la Universidad de Zaragoza.

El 1 de marzo de 1913 se había hecho cargo como Maestro interino de la escuela de Mediona (Barcelona).

El 1 de junio de 1915 se incorpora a la Escuela de Utrillas (Teruel) después de haber aprobado la Oposición correspondiente.

En abril de 1916 se incorpora a la Escuela Graduada de Mora de Rubielos (Teruel)

El 1 de septiembre de 1923 toma posesión de la Escuela Unitaria de Jalance (Valencia)

El 1 de noviembre de 1931 se incorpora como Maestro de la Graduada “Cervantes” en Sueca (Valencia)

El 25 de septiembre de 1933 redacta su Memoria para acceder a la Oposición convocada de Inspectores de Primera Enseñanza.

En 1936, como consecuencia de las elecciones municipales celebradas el 16 de febrero es nombrado Concejal, cuarto teniente de Alcalde, de la Comisión gestora del Ayuntamiento de Sueca. Se encargará del Área de Cultura.

El 18 de julio de 1936 se encontraba en Orrios con su esposa e hijas en sus vacaciones estivales. Se incorpora a Valencia a través de la zona del Maestrazgo.

El 23 de septiembre de 1936 es nombrado Director de la escuela situada en la calle Joaquín Aguirre, en Valencia.

El 14 de Agosto de 1937 es nombrado Director de la Escuela de Asistencia social “Hogar de la infancia”, en Valencia.

El 29 de marzo de 1939 es hecho prisionero en el puerto de Alicante junto a miles de republicanos que esperan los barcos que nunca llegaron. Es encarcelado en la plaza de toros y en el campo de concentración de Albatera. Su familia se instala en Orrios donde sorbreviven cultivando unas tierras y con los animales de corral.

El 16 de noviembre de 1942 es condenado en Juicio Sumarísimo a 30 años y un día de prisión. Causa: Adhesión a la rebelión. En la cárcel de Valencia organiza cursos como Maestro entre los presos.

El 14 de diciembre de 1942 se le conmuta la condena a 20 años y un día de prisión.

El 28 de abril de 1942, ochenta y dos vecinos de Orrios solicitan su libertad atenuada para que deje la cárcel de Valencia donde se encuentra y fije su residencia en Orrios.

El 20 de junio de 1944 se le concede la libertad vigilada. Se instala en Orrios donde permanece su familia.

   El 5 de abril de 1947, de noche, la Guardia Civil se presenta en su casa para detenerle de nuevo. Huye y, a campo a través, llega hasta Torre las Arcas. Permanece dos años en un granero de un familiar.

 En 1947, ya en Barcelona, ejerce como Maestro en una academia privada bajo el nombre de Víctor Buj. Su familia sigue en Orrios.

El 1 de mayo de 1952 muere en Barcelona atropellado por un tranvía.






Sentencia del consejo de Guerra. La fidelidad a la República y el ejercicio de su profesión de Maestro, le ocasionan, como a tantos otros, la condena de "adhesión a la rebelión". Se le imponen treinta años de reclusión mayor e inhabilitación absoluta. La justicia al revés.


Es en 1980 cuando su viuda, Josefa Vicente Ramo, consigue una referencia incompleta de la sentencia frimada en 1942.





 En una diminuta libreta, a lápiz, de su propia mano, desde su destino en Sueca, el Maestro Marcial Gl Vicente redactó una memoria pedagógica para concurrir a las Oposiciones de Inspectores de Enseñanza en 1933. Hace referencia a su trabajo en las distintas escuelas en las que ha profesado hasta entonces. La observación de la realidad social, las aplicaciones didácticas en virtud de las necesidades concretas, la pedagogía activa marcan sus maneras diarias escolares. Estamos en 1915, cuando los mineros de Utrillas cobran 2,50 pesetas diarias en una jornada de diez horas. Y el día que no bajan al tajo de la mina no cobran. El Maestro tiene un sueldo anual de 1.000 pesetas. La "escuela nueva" llevada al aula.
   "En 1º de junio de 1915 me posesioné de esta Escuela procedente de la oposición libre que tuvo lugar en Zaragoza en aquel mismo año. Observé al pueblo en la calle, en el trabajo, en actos religiosos, cafés y fiestas, medí su cultura, costumbres, inclinaciones, etc. Sometí a una encuesta a mis alumnos, tomando como medio el dibujo libre, encontrando el siguiente resultado en la elección de objeto: Un 60% me dibujaron objetos religiosos, un 30% locomotoras y un 10% utensilios sencillos de trabajo, plantas y animales. Causas. Había en el pueblo un jovial sacerdote que recomendaba a todos los padres su profesión para los niños. El tren minero interesaba al pueblo y la agricultura era pobre y escasa. Todo lo anterior me dio un conocimiento exacto de mis convecinos, aumentó la matrícula como nunca, 120 niños. Reuní en mis paseos escolares una nutrida colección de minerales de aquella comarca, habiendo recibido recompensas morales y materiales de aquel Ayuntamiento que con tanto gusto acogía mis iniciativas pero por asuntos familiares sólamente permanecí 10 meses y 9 días.


Retrato de boda de Marcial Gil Vicente y Josefa Vicente Ramo.






  Carta a su hija desde el campo de concentración de Albatera (Alicante). 1939.
"Teresín: Yo me encuenro muy bien. Mira lo que hago: duermo en una habitación muy bonita que se ve el mar, me levanto y me coloco en un rinconcito a escribir o leer donde da sombra, y al aire libre, y también veo el mar y la playa. Yo leo, escribo, otros ratos hablo con muchos amigos buenos que tengo, de geografía y de cosas muy importantes, científicas; unos me enseñan cosas, a otros enseño. ¿Te fijas lo bien que estoy? Claro, claro, que luego iré a verte. Pero no tengas tanta impaciencia; pues ya ves, suele llover aunque uno no quiera, y el sol sale todos los días aunque otros no quieran; paciencia; paciencia; ya iré. Ya verás como nos queda tiempo para pasear por esas montañas, cazar, merendar y estudiar... pero hay que esperar; que saber esperar, que tener paciencia. No padezcais por mí; cuando os acordeis, no tengais pena. Yo, como siempre, estoy cumpliendo con mi deber, leo, escribo y ya veis si lo paso bien.
     Recibe muchos besos de tu Papá.   Marcial."





En 1942 los vecinos de Orrios se dirigen al Juez Militar de Valencia responsabilizándose de los actos de Marcial Gil Vicente que siempre fue para ellos persona "cordial y humilde, aunque de concepciones democráticas y justicieras".

 
Nombramiento como Director del Centro de asistencia social "Hogar de la Infancia". Valencia 16 de agosto de 1937.

1947. 7 de abril. El alcalde Orrios, a requerimiento del Gobernador civil de Teruel general Pizarro, informa que Marcial Gil Vicente se encuentra en paradero desconocido. Obsérvese que en el documento conservado en el Archivo histórico de Teruel, aparece una nota manuscrita en la que se lee "carpeta maquis".