jueves, 8 de diciembre de 2016

Alfambra. El Cura. Ajustes de cuentas.Año 1942.





            En 1942 el Juez instructor de la llamada Causa general, dirigida contra todos aquellos que no se hubieran adherido a la sublevación militar contra el Gobierno de la República española, reclamó de los sacerdotes de las distintas localidades, en la llamada Pieza séptima de la misma, le informasen de los acontecimientos sucedidos en lo referido a las iglesias y religiosos de las mismas.
            Todos ellos enviaron el informe correspondiente según su particular y personal entender.
            Hoy traigo aquí el que redactó el cura de Alfambra, Balbino Soler Acerete.
            Lo transcribo y ofrezco algunas anotaciones a sus palabras. En otros lugares y publicaciones estudio, contrasto informaciones y presento los acontecimientos tal como sucedieron y no sólo desde la personal visión e ideología eclesiástica.
            La Historia debemos conocerla tal como fue. Setenta y cuatro años después de la firma de los documentos que adjunto debemos estudiarlos en su verdadero contexto, para que las generaciones actuales y futuras puedan aprender y comprender.




Informe del cura de Alfambra enviado al Juez acerca de los sucesos ocurridos en la Iglesia durante la guerra civil. El origial se encuentra en el A.H.N. Causa general. Pieza décima.

Transcripción literal


 Don Balbino Soler Acerete, Cura Arcipreste de la Villa de Alfambra, obispado y provincia de Teruel
        Declaro bajo juramento in pectoris sacerdotis, los siguientes extremos.
        Las hordas rojas de esta localidad saquearon la Iglesia; quemaron y destruyeron el archivo parroquial las imágenes, vasos sagrados, ornamentos, altares, confesonarios, bancos, campanas, no dejando de la parroquia más que el edificio, destrozado y profanado pues lo dedicaron para salón de baile y acciones escandalosas, almacén y punto de reunión como taberna de los cabecillas marxistas.
    (Nota de C.A.C.: Es conveniente conocer el significado de la palabra “hordas”. Manifiesta una connotación peyorativa que arrastra todos los valores de las palabras que siguen.  Lo mismo ocurre con “rojas”, calificación que asignan los sublevados a todas las actuaciones y personas de quienes se mantuvieron fieles a la República.
 Según el D.R.A.E :  Horda.- 1 f. Comunidad de salvajes nómadas.  2.f. Grupo de gente que obra sin disciplina y violencia.)
:
            Quienes llevaron a cabo las acciones sobre la iglesia en agosto y septiembre de 1936 fueron los militantes de la C.N.T-F.A.I. pertenecientes a la llamada Columna Torres Benedito que ocuparon Alfambra a mediados de agosto de 1936).    
        No hubo matanzas de sacerdotes, pero el único que había fue cobardemente insultado y conducido preso a Teruel creyendo que en dicha ciudad mandaban sus partidarios, pero como no era así, el sacerdote fue puesto en libertad y de los tres que lo llevaron, nada se ha sabido.
        (Nota de C.A.C.: El sacerdote referido es Juan Pumareta Sánchez. Durante los años republicanos mantuvo enfrentamientos con concejales de Alfambra. El lunes 20 de julio de 1936 se desplazó a Teruel junto con el Alcalde de entonces Martín Crespo Yago, Niceto Alegre Villalba y el hijo de este Manuel Alegre Hernández de dieciocho años. Los militares, la Guardia Civil y los falangistas acababan de proclamar el estado de guerra. Los tres civiles de Alfambra fueron detenidos y conducidos prisioneros al Seminario, junto con el Diputado Gregorio Vilatela, correligionario de los mismos en el Partido Radical Socialista. Vilatela, Crespo, Alegre y su hijo Manuel fueron fusilados. Los dos primeros en Zaragoza, de los otros nada se sabe a partir del 24 de agosto de 1936 en que “desaparecieron”. Sus restos, con toda probabilidad, están en los pozos de Caudé.
        El cura Juan Pumareta Sánchez tuvo papel activo durante la guerra en Teruel hasta 1937 y como “sacerdote voluntario” fue destinado al Grupo de Ingenieros del ejército según nombramiento del gobierno de Burgos del 6 de octubre de 1937. En 1942 ejercía como sacerdote en la Puebla de Valverde.)
        Fusilaron a trece hombres por sus ideas católicas y adictos al régimen cometiendo atrocidades en esos asesinatos que repugnan a la pluma referirlos.
          (Nota de C.A.C.: Fueron doce los fusilados por la columna Torres Benedito, hombre y mujeres de Alfambra. Víctimas todas civiles.)
        Finalmente cometieron en este pueblo saqueos, robos, incendios, que se pueden considerar más como hienas que como seres humanos.
        (Nota de C.A.C.: La calificación de “hienas” nos debe llevar a la reflexión histórica)
        Le adjunto la lista de los principales cabecillas autores de todo.
        Juan Escobedo Villalba (preso)
        Cleto Abril Calvo (preso)
        Isidoro Abril Calvo (preso)
        Domingo Aparicio (libre)
        Vicente Castelló Mata (preso)
        Adolfo Yago Villalba (preso)
        Pedro Doñate Redón (preso)
        Vicente Villarroya Crespo (el peor)
Estos saben los demás cómplices.
 (Nota de C.A.C.: El informante no era cura de Alfambra en 1936. ¿Cómo debemos interpretar “estos saben los demás cómplices”? ¿Los demás vecinos de Alfambra?)
        Dios guarde a V.E. muchos años.
        Alfambra 29 de marzo 1942

Excmo. Sr. Presidente de la Causa general. Zaragoza.


           
Soldados republicanos de la 81 Brigada mixta en Alfambra., en 1937. La fotografía está tomada en la puerta de la casa donde hoy está ubicada la farmacia. Este tipo de fotografías se realizaban con el fin de enviarlas a sus familiares para que supiesen de ellos. José Segura fue el autor.

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