miércoles, 19 de abril de 2017

Alfambra. Feria agrícola. En 1932 y 2017.


       Casi al unísono me han saltado hoy dos noticias, en medio del barullo diario de la podredumbre de un día sí y otro también, de tantos hijos de la política que roban, roban y roban, mienten, mienten y mienten, hunden, hunden y hunden a las gentes de buena voluntad y comportamiento ético. (A la pepera Aguirre, Gran Marquesa de la Charca, le siguen saliendo ranas en la idem).
       Tras esa vomitera diaria uno encuentra dos noticias que aún le hacen respirar. Aquí las dejo:
         1.- La convocatoria de la feria ganadera que se va a celebrar dentro de unos día en la localidad de Alfambra. Les adjunto el programa y acudan si les interesa.
             2.- En el mismo lugar, en octubre de 1932, se celebró un concurso de ganados del que se daba noticia en el periódico República del jueves 6 de octubre del mismo año.
         Era un año después de haberse proclamado la Segunda República. Eran momentos de esperanza. En Alfambra se hablaba de levantar el pantano de los Alcamines, se intentaba que se terminara la construcción del ferrocarril de Teruel a Alcañiz, se hablaba de repartir tierras baldías entre los habitantes del lugar, casi todos dedicados a la agricultura. Se hablaba de riegos futuros. Se creía en la esperanza a pesar de las dificultades. 
         Todos estos asuntos quedaban referenciados en periódicos como "El Turia", "La voz de Teruel" o "República" que pueden ser consultados en las hemerotecas actuales.
        Pasados 85 años, por fortuna tenemos democracia, en ocasiones regida por personas pestilentes como se encargan de decirnos los medios de comunicación, aunque algunos con sordinas.  Gracias a esa democracia se pueden organizar ferias agrícolas como las que propone ahora Alfambra, como las que propuso el mismo pueblo en 1932, en aquella incipiente democracia que tan poco duró.
           La noticia que nos ofrece el periódico "República" habla de un concurso de ganadería y nos comunica los nombres de los ganaderos que obtuvieron premio. Miren los apellidos: Castellano, Zaera, Abril, Dobón, Villalba, Martín, Loma, Corella, Julve, Alegre, Crespo.
         Seguramente algunos de los descendientes de los citados acudirán a la cita próxima de la feria agrícola. Lo que no conocerán muchos de ellos es que dos de los citados en el artículo, Niceto Alegre Villalba y Martín Crespo Yago, fueron alcaldes de Alfambra entre 1931 y 1936, justo los años que duró la Segunda República española. Y lo que no sabrán muchos igualmente es que ambos, defensores entre otras obras de construir el tantas veces nombrado pantano de los Alcamines, fueron fusilados a los pocos días de la sublevación militar franquista apoyada por las gentes que se llamaban "de orden".
   Algún día tendremos que hablar, en Alfambra y en otros lugares de la cuenca de ese río, de esas gentes, y de otras, desparecidas en la guerra civil y en la posguerra, todas víctimas. Algún día cercano hablaremos.
     Y nos quedaremos una vez más sin palabras para nombrar a quienes siguen en los terrenos cercanos a las cunetas. Allí están, también, esos dos alcaldes nombrados.

 

Periódico "República". jueves 6 octubre 1932.


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