lunes, 7 de junio de 2021

Miguel Labordeta. Centenario.

 

        El próximo día 16 de junio se cumpen cien años del nacimiento de Miguel Labordeta.

       Sirvan estos documentos que aquí aporto como homenaje a su persona y a su obra.

    Su legado se encuentra depositado en la Biblioteca "María Moliner" de la Universidad de Zaragoza.

Miguel Labordeta. Alcón foto.

Miguel Labordeta. Bronce de Pablo Serrano.

 


Original manuscrito del "Segundo manifiesto ópico Jounako". Biblioteca "María Moliner". Univesidad de Zaragoza.

Primera página de la transcripción mecanografiada realizada por Clemente Alonso Crespo del "Segundo manifiesto ópico jounaco", incluida en su tesis doctoral "Aportación para una edición anotada de la obra de Miguel Labordeta".  En Biblioteca "María Moliner". Univ. Zaragoza.

5 noviembre 1951. La censura prohibe la edición del "Segundo manifiesto ópico". Original en Biblioteca "María Moliner". Univ. Zaragoza.






Manuscrito original de Miguel Labordeta para la edición de "Los soliloquios", último libro publicado  en vida del autor, 1969.  Los soliloquios (casi antiversos-poemas) del infeliz humano     hacia el noema básico en pos de la alta Metalírica    noemas ónticos vivencias poéticas    base de una poesía científica y envergadura humana y rabia.    Original en Biblioteca "María Moliner". Universidad de Zaragoza.  
    



Portada de "Los soliloquios". Ediciones Javalambre. Zaragoza 1969.

Dibujo recortado en cartón depositado en la Biblioteca "María Moliner". Univ. de Zaragoza. "Unguejollos, opicilos y monstruos" fueron criaturas saturnianas creadas por la imaginación labordetiana relacionadas con el "Manifiesto ópico jounako" como evasión somarda de la realidad española hacia 1968.

Carnet internacional de "Ciudadano del mundo" expedido a nombre de Miguel Labordeta, firmado por él mismo. Biblioteca "María Moliner". Univ. Zaragoza.

1 comentario:

  1. Hola, sólo quisiera puntualizar un pequeño dato; Miguel Labordeta nació el 16 de Julio y no el 16 de Junio. Este error lo vi también en en una exposición en el Centro de Historia dedicada al poeta hace algunos años. Creo que a Miguel le gustaría esta puntualización, pues era admirador de planetas, conjunciones astrales y guiños a su signo del zodiaco "cáncer", como en su diario "Abisal Cáncer". El rostro de Miguel no podía ser más canceriano y lunar incluido varios cráteres. Agradecerle su edición de 1983 sobre la obra completa de Miguel, la mejor que nunca leí con ese tomo tercero lleno de sorpresas, arrebatos y esbozos íntimos para mí tan o más interesantes que su obra publicada oficial. Saludos

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