martes, 31 de mayo de 2022

Orrios. Año 1941. Datos para conocer la Historia. Quien quiera conocerla... claro.

 

 

 

 

En esa época el control de las personas era absoluto.


 

 

Transcribo los documentos anteriores por si alguien tiene difiultad para leerlos.

        

                  Pueblo de Orrios

 

 La actuación de las Autoridades Gubernativas locales de este pueblo en la fecha del Alzamiento era bastante buena y partidarios del Glorioso Movimiento Nacional, eran los siguientes individuos: 

    Rufino Escuder Guillén, de ideología derechista se encuentra en Orrios.

    Victoriano Hernández Vicente, de derechas, se encuentra en Orrios.

    Alejandro Juste Ardid. de izquierdas, se encuentra detenido en la cárcel de Zaragoza.

    Pedro Belenguer, Secretario del Ayuntamiento, de derechas, se encuentra desempeñando el mismo cargo en el pueblo de Crladas (Teruel).

    El orden público en este pueblo desde Feberero de 1936 hasta la fecha del Alzamiento fue normal y no se alteró nada.

    En esta localidad, el Alzamiento pasó inadvertido, hasta que el día 25 de Julio de 1936 se presentó la Guardia civil del Puesto de Alfambra y declaró el Estado de Guerra adhiriéndose todo el vecindario al Glorioso Movimiento Nacional, y se siguió viviendo normalmente hasta que el 15 de septiembre de 1936 se presentó la horda marxista.

    Las personas que más se distinguieron en pro del Alzamiento son las siguientes

    Andrés Montón Escuder, se encuentra en Orrios.

    Santiago Pérez Escuder, falleció en el frente nacional.

    Pedro Belenguer, reside en Celadas (Teruel)

    Francisco Castro Dolz, se halla en Orrios.

    Joaquín Montón Escuder, reside en Orrios.

    Juan Montón Benedicto, se encuentra en Orrios.

    Antonio Ardid Castelló, se halla en Orrios.

    Faustino Abril Herrero, se halla en Orrios.

 

Los que más se distinguieron en contra del Alzamiento fueron:

    Miguel Navarro Fortea, se halla en la cárcel de Zaragoza.

  Faustino Esteban Vicene, se encuentra en la cárcel de Zaragoza.

    Alejandro Juste Ardid, se halla en la cárcel de Zaragoza.

 

En esta localidad no había ningún centro de partidos políticos.

 

       Alfambra 5 de Noviembe de 1941.

        El Comandante de Puesto   Sebastián Rodríguez Hernández.

 


 La documentación completa la pueden consultar en 


 

 Pieza séptima de Teruel. Actuación de las autoridades gubernativas locales Abrir en ventana nueva

Archivo: Archivo Histórico Nacional

Fechas: 1937 / 1942

Signatura: FC-CAUSA_GENERAL,1422,Exp.5

viernes, 27 de mayo de 2022

Orrios. 'Cuánta falta nos hace gente como Don Marcial Gil Vicente!

 

Orrios.

       ¡Cuánta falta nos hace gente como Don Marcial Gil Vicente!

 

Don Marcial Gil Vicente, primero a la derecha mirando la fotografía, con sus alumnos de Sueca.

 

 

 Aquella noche de 1946 llamaron a la puerta. De inmediato se dio cuenta de que otra vez iba a por él. Había dicho unos días antes a su mujer que nunca más aceptaría entrar en la cárcel. Así es que se escabulló por la trampilla que descendía hasta la antigua cuadra ya sin mulos y cuando la guardia civil exigió su presencia ya no lo encontraron en el registro.

            Conocía bien los caminos aun en la noche cerrada. Se refugió hasta la amanecida en el caseto de los Ambrosios y siguió a escondidas por los lugares en los límites de Aguilar y Galve hasta dar, cruzando los cerros de Sant Just, entre las barracas de los pozos de las minas de Utrillas y Montalbán hasta el refugio en un granero de un lejano pariente que lo esnondió durante más de un año. Era en el lugar de Torre de las Arcas.

             Marcial Gil Vicente aguantó entre la paja y los granos y la familia que lo acogió supo guardar un siencio de todos los días hasta que la guerrilla del maquis le proveyó de documentación a nombre de Juan Buj y, como clandestino, arrumbó a Barcelona donde ejerció como maestro en una academia.

            Maestro había sido antes en Utrillas, en Mora de Rubielos, en Jalance y en Sueca. Tenía un historial pedagógico que le honraba y que algún dúa daremos a conocer. Fue un ejemplo de bonhomía y de padre y supo dinamizar con alegría a las gentes de Orrios en los tiempos de esperanza republicana. Por eso fue condenado a treinta años de prisión con la aplicación de la justicia al revés y desposeído de su facultad para seguir como maestro en la represión del “atroz desmoche” del prfesorado que el franquismo impuso.

            Todo el pueblo de Orrios, ochenta y cinco vecinos varones y cabezas de familia como se decía entonces, incluido el cura, firmaron un documento en 1942 en el que se hacían responsables de Marcial Gil Vicente para que le concedieran la libertad condicional y residiera en Orrios. Sólo hubo dos excepciones que repudiaron la firma: el Alcalde de entonces y el Jefe de Falange.

            Algún infiltrado en la célula del maquis que por aquellos lugares actuaba le denunció y entonces Marcial dijo que no, que a la cárcel no volvía.

            En 1952, durante el Congreso eucarístico nacional celebrado en Barcelona, cuando hasta al mismo obispo de Calahorra la policía social le montó el espectáculo falso de todas todas de que lo habían encontrado en u prostíbulo, la persecución se hizo agonizante y en un descuido amedrentado a Marcal Gil Vicente se lo lleópor delante un tranvía.

            Si algún día nos dejan hablaremos en Orrios del gran maestro que fue Don Marcial Gil Vicente y leeremos algunas de las 528 coplillas que dedicó a los pueblos de la provincia de Teruel mientras estuvo recluido en el granero de Torre de las Arcas.

            Traigo aquí algunas de las dedicadas a Orrios.

Y como siempre … quien quiera entender que entienda.

 

159.-Orrios se llama esta villa, en extremo pintoresca, por sus ríos y cañadas, por su caza y por su pesca.
 


 160.- La villa de Alfambra y Orrios, tuvo fueros importantes, para tierras y rebaños y en todos sus habitantes.

 161.- Tu nombre tuvo origen en tu tierra y cualidades, O quiere decir nacimiento y ríos tú ya lo sabes.

 

domingo, 22 de mayo de 2022

Orrios. "Leedme niñas". Aviso para chupatintas culipardos de medio pelo.

 

 

 


 

      Aquel invierno fue el último en que asistí a la escuela en Orrios. Recuerdo soledades, angustias y algún llanto silencioso de mi madre y el cepurro de carrasca para ponerlo en la estufa con que nos calentábamos.  Mi padre, después de dos años emigrados en busca de jornal en Valencia, había encontrado un lugar para cobijarnos.

            Sin saber cómo pasé de la cartilla lectora, con la eme con la a ma y con la pe con la a pa, a dar el salto de una lectura al catón de páginas gruesas y ásperas al tacto de nuestras sebosas manos.

            Me aburría en mis juegos mentales inconscientes mientras miraba al frente los retratos colgados en la pared, detrás del maestro, de Franco y José Antonio, guardianes a diestra y a siniestra de la cruz sobre la que el Cristo desnudo, famélico y maltrecho lanzaba un grito silencioso en su agonía de muerte.

            Todo lo supe mucho después. Cuando entonces, después de terminadas nuestras bellaquerías en torno a la estufa alimentada con los cepurros de carrasca portados por nuestras manos, volvía al pupitre y devoraba el único libro que teníamos en la escuela. Era un volumen titulado “Leedme niñas”. Un manual enviado hasta allí, para la escuela de niñas, por los mandos subordinados del ministro Ibáñez Martín, a quien nacieron en Valbona, responsable máximo de aquel atroz desmoche del profesorado español durante tantos y tantos años.

            Pero Doña Elvira Sorrulla, aquella gran maestra que fue, ni siquiera lo había recogido de las manos de su colega maestro que, en la fiestas, vestía la camisa azul añil adornada con el yugo y las flechas rojas,  con quien cantábamos el “caralsol” de todos los días.

            No había otro libro. Nos lo pasábamos de mano en mano en nuestro aburrimiento cuando sin darnos cuenta habíamos aprendido a leer de corrido. 

            Hace poco tiempo recuperé aquel texto y me encontré con páginas como las que ahora dejo aquí.

            ¿Les suenan a ustedes ahora, lanzadas por bocanchas macarronas olonas, payusadas, monteras espinosas, diabólicas vocecitas bífidas, dolzaineras destempladas, babosadas y pelagatas con que los jefes y las jefas de tanto predicamento idéntico a tantos años atrás nos castigaban y aún nos atemorizaban?

 

 

Bandera, escudo con aguilucho, araña falangista, la reina pepona. "Tanto monta Isabel como Fernando". ¿Dónde montaban? ¿Quién a quién? ¿Eran montaraces? ¡Vaya manera de conocer la Historia!

    

¡Franquito! Gorro cuartelero y bigotillo en ristre. Tan necrófilo que hasta se llevó el brazo (incorrupto dicen) de santa Teresa a su casa en el Pardo. ¡Menudo pardillo! Salvó a España de la cicuta del error, dice el texto. A ver cómo se digiere todo eso y por el imperio hacia dios.

martes, 17 de mayo de 2022

Orrios. Con la frente bien alta.

 

                          

    Os lo diré con palabras de Miguel Hernández y con las mías propias y ...  quien quiera entender que entienda.

 

Orrios, desde el río Alfambra. foto cac.

 

 ....... ..... .....


Los bueyes doblan la frente,
impotentemente mansa,
delante de los castigos,
los leones la levantan
y al mismo tiempo castigan
con su clamorosa zarpa.

No soy de un de pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros
con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes
en los páramos de España.

 

................

 

 

 

Orrios. Hablan las piedras. - Clemente Alonso Crespo

19 mar 2018Orrios. Hablan las piedras. Orrios. Desde el río Alfambra se arraciman las casas protegidas por la piedra de Rodrigo. @ cac ...

 


domingo, 15 de mayo de 2022

Madrid. Santa Isidra. CATETORISMO.

 

 

La Ayuso en pleno éxtasis del mal de madre celestinesco traspasada por el covid.


 Neologismos al pairo.

        CATETORISMO, sustantivo

          1.- Limitación mental propiciada por la burrez bípeda.

          2.- Desviación sacudida por el hechizo de gónadas mentales al estilo Fernando VII, monarca español bobalicón.

 

. No hay dos sin tres. Incluida la regla.

. La prepenúltima ayusada auspiciada por pelmas voceros en los plasmas televiseros y alcachoferos. Vocingleros todos de enésimos pelajes lobeznos.


. Sirvase usted mismo en esta isidrada un jeme de morapio enfebrecido por los espejos cóncavo-vonvexos del callejón del gato.

 

 Canta el coro de palmeros:

    . Viva la isidrada a ritmo de chotís. 

    Oé, oé, oé.  Tócate lo que yo séeeeeeeeeeeee

 

 


 

 

    Oéeeeeeeeeeee, oéeeeeeeeeeee, oéeeeeeeeee. 

Qué tronío tiéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. 

Viva la regla del tréeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee.

 

           

  

lunes, 2 de mayo de 2022

Macarena Olona. Macarra (1. adj. Dicho de una persona: Agresiva, achulada.) Diccionario de la Real Academia española.

 






    Subió al estrado, babeó lo de la venia, bamboleó los hombros, llevó hacia atrás sus manguitos de oficiar, enseñó su portafolios y mostró escrito su "por España"

    De a poco modulaba su fonética buscando el aplauso predispuesto de una clac vocinglera aculada en el hemiciclo.

    Cual macarra presumida de una oposición de asombrado vértigo que antepone  su chulería  verbal emanada de un cuerpo adaptado a su vestimenta de aquí te espero y cuando me da la gana.

    Se siente generala de un desfile de mandatarios al paso que marque su verborrea macarrana.

    Lanza entonces su palabrería con bajuras banderilleras de machismo femenino sin sentido y arremete con quien nunca se va a poner a la altura de los bordillos de sus aceras, ya sea una ministra de trabajo que le muestra el código laboral sin tapujos o una presidenta del Congreso a quien acusa de hacer la calle prostituyendo, dice, al propio Congreso.

    Y sube y baja, modula a su antojo sin sentido su voz diciendo nonadas pegigueras sabiendo que desde la mesa del Congreso no se puede entrar en sus desplantes achulados de hornacina de altares eclesiásticos con adornos furtivos disfrazados de faralaes, cual si estuviera en caseta de feria de abril sevillana.

    Sólo le falta ponerse el clavel entre sus labios astifinos despectivos o en la línea bien marcada de su prieto pelo.

    Vacua macarra palabrera sin sentido por ver si los del vaso de vino acodados en la chafardera de las barras de los bares, aunque estén jodidos de su sueldo cada día más caro, le dan los votos a ella, a los suyos y a sus monteros.

    Buscará la vuelta al ruedo sólo por joder la marrana.

    Españolito de a pie: tu escupitajo hacia arriba se te está volviendo en meo.

        Benedicto, mi sabio amigo pastor de ovejas, me dice: "mándala a cascala".

 

       ... pues eso...