lunes, 24 de junio de 2024

Item más sobre la Lengua del nacionalcatolicismo español. Mosén César Navarrete Cortés, cura que fue de San Blas y luego de Alfambra, católico, apostólico y español español.

 

                 

El cura César Navarrete, genio y figura. Con alfambrinos.



   He  aquí una pequeña muestra de cómo se las gastaba el cura que firma el escrito al Gobernador Civil de Teruel.

    Doscientas cincuenta pesetas de 1940, que le cayeron de multa al tal Martín  Artigot a instancias del cura, que  por algo se sentía el amo del cotarro.

    En el AHPTE he podido consultar abundosos documentos referidos a este César Navarrete Cortés, nacido en Camarena de la Sierra (Teruel), alférez durante la guerra civil y siempre considerado a sí mismo como abanderado y fiel legionario de su propio credo católico, apostólico y español español.

    Aunque el tal cura se llevó consigo, guardó no sé dónde o destruyó documentos de sus actos a lo largo de su vida, quedaron algunos rastros en los archivos que no pudo controlar.

Sabrosos son como testimonio de su quehacer.

Algún día volveré a ellos. 


Escrito denuncia del cura dirigido al Gobernador de Teruel


                                       Excmo, Sr.

 

Ante el menosprecio atropello y general y constante que en este barrio se viene haciendo de la Ley del Descanso DominicalLey de Dios y del Estado, tengo el honor de dirigirme a V.S. como representante de ambas potestades y ejecutor de sus mandatos para que su suprema autoridad termine de una vez con este estado de rebeldía ante Ley tan sagrada.

      Dese una vuelta V.S. por estas huertas y campos cualquier domingo o día festivo aunque sea el día de Ntra. Sra, del Pilar o de la Inmaculada y se sentirá herido en sus sentimientos de español y de cristiano ante el vergonzoso espectáculo de ver a cada cual entregado en sus faenas como si tal día no fuese.

      Y aun más, verá un grupo numeroso trabajando a jornal para el mayor propietario del barrio, Martín Artigot.

      Dios guarde a V.S. muchos años.

      San Blas 15 de diciembre de 1940.

 


Original del escrito dirigido por el cura al Gobernador. AHPTE.
Multa de 250 pesetas impuesta por trabajar en domingo.
 AHPTE

Un ejemplar de los pagos efectuados. AHPTE

lunes, 10 de junio de 2024

Mi Maestro de Escuela. ... y 4

 


Clemente Alonso Crespo: Mi maestro de escuela. 1

Clemente Alonso Crespo: Mi Maestro de escuela. 2

Clemente Alonso Crespo: Mi Maestro de escuela. 3








… … …

       Don Marcial me dijo que ahora se llamaba Jesús Buj, que no se lo dijera a nadie y que sólo si un día desaparecía que me pusiera en contacto con su familia de allí, en El Alcamín, y que les contara de su vida como Maestro con aquel nombre en aquella escuela destartalada en la que poco a poco me fui recuperando y hasta encontré una novia con la que me casé.

         Fue cuando se armó aquel lío en el año cincuenta y dos con el congreso eucarístico, cuando al obispo de Calahorra le montaron el tinglado y le acusaron de putero y no sé qué más. Por haber dicho no sé qué el tal obispo del palio con que Franco salía de la catedral.  Y se armó la marimorena. El obispo desapareció y no sé si se encerró en un convento de clausura en Italia o no sé en dónde.

         En aquellos días Don Marcial, a quien ya todos llamábamos Don Jesús, andaba nervioso porque se estaban produciendo muchas detenciones y él temía que de nuevo lo encerraran. Que ya no quería volver a la cárcel. Que ya había estado unos cuantos años y cuando volvió con libertad provisional y bien vigilado en aquellos años en que las cárceles estaban abarrotadas y con los piojos y la miseria y el hambre cogidos a capazos lo volvieron a encarcelar. Ya entonces lo habían destituido y depurado y no podía volver a ninguna escuela y estaba desposeído hasta de sus títulos académicos. Con su familia malvivía por El Alcamín sin oficio ni beneficio alguno. A ver, con dos terrenos de secano que eran de su mujer y sin ningún animal de labranza más que sus manos y, además, con otra condena impuesta por el tribunal de responsabilidades políticas en la que le habían quitado hasta su casa. Se la había apropiado el nuevo Maestro que presumía de falangista.

  ¿Qué tenía que hacer?

         Pues echarse al monte y andar con los del maquis que por allí actuaban. Alguien de Larroya los delató a todos y la noche en que fueron a detener a Don Marcial, cuando los civilones llamaron a su puerta, se escabulló por una escalera hasta la cuadra sin mulos y se echó al monte. Conocía bien aquel terreno y las masías y los barrancos y acabó estando casi dos años metido en un pajar, junto a Utrillas, en la zona minera donde había comenzado como Maestro.

         No sé cómo llego hasta Barcelona, nunca nos dijo. El caso es que dos o tres días después de aquel congreso en el que hasta cerraron las escuelas, un periódico publicó la noticia del atropello de un tal Juan Buj por un tranvía y que nadie se había hecho cargo de su cadáver en la morgue.

         Fue entonces cuando, con mi mano izquierda, escribí una carta a la dirección de El Alcamín que Don Marcial me había puesto en un papel. Me tocó a mí reconocer su cadáver. Me hice cargo del entierro porque sabía que ni a su mujer ni a sus hijas les iban a dar un salvoconducto para venir a Barcelona.

         No sé cómo conseguí pagar los gastos de aquel entierro pero desde entonces Don Marcial está mirando todos los días el mar del que tanto nos hablaba y que esperaba surcar algún día donde le recibieran en Argentina.

         Y allí sigue, en Montjuic, varado, como el barco que nunca llegó.

 

        

 


miércoles, 5 de junio de 2024

Mi Maestro de escuela. 3

 





                Mi Maestro de escuela. 3

 

     ... ... ...    Don Marcial me dijo que ahora se llamaba Jesús Buj, que no se lo dijera a nadie y que sólo si un día desaparecía que me pusiera en contacto con su familia de allí, en El Alcamín, y que les contara de su vida como Maestro en aquella escuela destartalada en la que poco a poco me fui recuperando y hasta encontré una novia con la que me casé.

         Mi hermano Dámaso había visto cómo se llevaban a nuestro padre en la madrugada aquella en que se encontraba en la casa del Marqués de la Florida, en la que servía como jornalero para todo. Ya no la volvió a ver nunca más.

         Por eso él, aquel mismo día se fue para Tortajada y Escorihuela y acabó metido en la compañía de Francisco Galán donde estuvo toda la guerra. No sé de cuántas barbaridades, de cuántas muertes, de cuántos asesinatos decían que había cometido mi hermano hasta que lo dejaron por muerto varias veces y lo tuvieron que ingresar en el manicomio porque decían que estaba loco. Loco lo dejaron, claro. Y bien loco con tantas patadas en sus partes y en los riñones destrozados que ya sólo meaba sangre. Y sin dientes en la boca y que si en el manicomio se pasaba los días en un rincón del patio con los brazos levantados formando una cruz que no le podían deshacer. Entonces entendí aquello de catatónico y también me tragué las palizas que me daban y de que iban a cortarnos los huevos para que nunca pudiéramos engendrar más hijos rojos.

         Como mi hermano no les contaba nada la emprendieron conmigo y luego en mi expediente se confundían las declaraciones que nos obligaron a firmar a uno y a otro. Mi hermano no llegó a salir del manicomio. Un día apareció ya muerto en el mismo patio al que lo sacaban de noche porque en aquel cuchitril que hacía de dormitorio chillaba y chillaba con sus brazos tiesos como los tenía cuando cayó muerto.

         A mí también me dieron por muerto cuando empecé a girar y a girar sobre mí mismo como si fuera una borrega modorra. No sabía ya quién era. Los demás me hablaban y yo chillaba y chillaba y hasta me echaba al suelo para morderles. Empecé a no sentir nada en mi brazo derecho en el que cada día aparecían más manchas como de gangrena. Y entonces me llevaron al hospital. La cabeza se me iba. Ya en Torrero se me acercaba mi tío Ángel y yo chillaba y le decía que me dejara en paz y seguía y seguía dando vueltas por aquel patio sin sentido. No sé por qué a mí no me fusilaron aquella madrugada de mayo del cuarenta y tres junto a mi tío y a siete más.

Luego llegó una orden en que decía que nos dejaban en libertad condicional. Tenían las cárceles a rebosar con miseria y más miseria. Y con hambre y con hambre. Así es que sin saber cómo aterricé en Barcelona y el hambre me hizo espabilarme aunque nunca me dejaron estos dolores de cabeza que siempre llevo conmigo. Por aquellas calles del barrio chino me encontró un día Don Marcial y nos reconocimos después de tanto tiempo sin vernos.

         Me convenció para que acudiese por las noches a recibir clases en un local destartalado al que habían puesto un tejado y entre columnas de rasilla había montado una escuela en la que enseñaba de todo. Me miró y se dio cuenta de que no tenía más que un brazo, el que me quedaba, el izquierdo. Y cómo iba yo entonces a aprender a escribir así.

         Pues Don Marcial lo consiguió y en unos meses ya escribía con la letra girada al otro lado como hacía antes, que así, me dijo él, se queda como marcada la caligrafía de quienes siendo diestros han sido obligados a utilizar la mano izquierda sin tener más remedio. ... ... ...

/continuará/


lunes, 3 de junio de 2024

Mi Maestro de escuela. 2

 

                           



... ... ... A Don Marcial no lo torturaron nunca. No sé por qué. Luego lo condenaron a la pena de muerte y se la conmutaron por treinta años. El único pecado que había cometido, porque los sociales también nos llamaban pecadores, era haber ejercido como Maestro en ni sé cuántos lugares desde sus comienzos en las minas de Utrillas hasta dirigir la escuela de Sueca y haber sido elegido concejal de aquel Ayuntamiento justo en las elecciones anteriores al comienzo de la guerra.

         Cuando acabó el curso escolar de aquel año en que en julio les dio a toda esta tropa por llevarse tanto y tantos por delante estaba con su mujer y sus hijas en El Alcamín, donde se refugiaba durante los veranos, en aquel lugar en que había nacido, en donde no faltaban sus alegrías componiendo jotas, construyendo piraguas con las gamellas donde se sacrificaban y limpiaban los mondongos de los cerdos y, con ellas, recorrer entre risas alegres el cauce de un río en donde en ocasiones pescaba truchas y hasta atrapaba con los niños del pueblo los cangrejos a zarpados con sus ágiles manos.

Alguien de aquel lugar le enteró aquella tarde de mediados de julio que unos disfrazados con una camisa azul y una araña bordada en rojo en el lado izquierdo encima del corazón iban a por él  llegados de no sé dónde. Así es que ya ni volvió a su casa. Se echó por un barranco arriba y llegó hasta el paso del alto de Castelfrío y por Cantavieja llegó hasta la Muela de Ares y luego, ya entre los naranjos de la Plana, se incorporó como Maestro en la escuela Cervantes, junto a las torres de Cuarte y muy cerca de aquel edificio de las monjas Anas en donde aprendí a leer y a escribir con él, en aquellos días en que me sacaban y me sacudían como si fuera un saco de boxeo, o me hacían que yo mismo la emprendiera a bofetadas con aquellos a quienes nos habían metido en la misma causa que dirigía aquel Sapo, hasta que conseguía que nos meáramos y nos entrara la cagalera.

Yo sólo conocía entre aquellos a mi hermano Dámaso y a mi tío Ángel. Hacía ya mucho tiempo que no los veía, desde aquel encuentro que tuve entre las bombas y los ametrallamientos de las pavas alemanas. Mi tío Ángel me enteró del fusilamiento de mi padre que era su hermano, de su propia hija Pilar y de su mujer María, cuando él andaba cortando carrascas para encender el fuego de las calderas de la Columna de Hierro.

Todos nosotros y muchos más caímos en las garras de aquel loco al que se salían los ojos de la cara, como a un sapo, cuando hacía que nos metieran la cabeza en los calderos llenos de orines y de mierda y que nos obligaba a que nos sacudiésemos los unos a los otros como si fuéramos boxeadores encarnizados.  ... ... ... 

 Clemente Alonso Crespo: Mi maestro de escuela. 1

/continuará/

 


miércoles, 29 de mayo de 2024

Mi maestro de escuela. 1

 




                       Mi maestro de escuela. 1

 

       Él me enseñó a leer y también a escribir. Fue en la celular, cuando llegamos allí llenos de miseria. Teníamos montones de hambre. La hubiéramos cogido a capazos si hubiéramos tenido capazos. Tirábamos la camisa hecha girones al suelo y, al poco, se movía sola. Por los piojos. Allí, junto al río, detrás del convento de las monjas, las Anas, también cárcel, amontonados todos, acurrucados en el suelo.

 Ni colchoneta ni nada. Suelo. De tierra. Húmedo. Y hambre. Nos rodeaba el hambre. Los barcos no llegaron. Nos quedamos atrapados. En el puerto de Alicante. Y luego en Albatera. Antes de que nos llevaran a la plaza de toros.

Don Marcial decía entonces que al menos en las noches veríamos las estrellas y podríamos soñar. Soñar con los ojos abiertos.

Y allí fue cuando comenzamos a leer. Tenía Don Marcial sólo lo que le quedaba de un viejo lapicero. Rellenaba la tarjeta obligada, el único papel en que podía escribir una sola carta cada quince días a sus hijas y a nosotros nos escribía con aquel mismo lápiz y sus dedos en el albero de la plaza, sucio y lleno de los excrementos esparcidos por los presos. Luego fuimos juntos a Santa Clara. Fue allí donde organizó la escuela.

Mientras, esperábamos la sentencia de un juicio del que no sabíamos de qué éramos acusados. De auxilio a la rebelión o apoyo y participación en la misma. Aquello de la justicia al revés. Y nos caían las penas.

Algunos desaparecieron para siempre en las sacas de las madrugadas. Oíamos los disparos atropellados de los piquetes. Y luego los tiros aislados. Los de gracia, decían. Y ya no volvían.


jueves, 23 de mayo de 2024

Aguatón. Una lápida funeraria.

Leandro Serrano y Calvo de 21 años de edad falleció el día 25 de Noviembre a las 3 de la mañana.    Quieto y pacíficamente hasta las doce durmió y a las 3 de su mañana cadáver se convirtió, en este pueblo habitó y fue su sueño traidor porque hallándose dormido a la muerte se entregó.


 

          Aguatón, un lugar de Teruel, enclavado en una vaguada entre las pedrizas de la Sierra Palomera. 

    El pueblo es diminuto, limpio, atractivo para cualquier forano que se pierda por allí por andar los caminos que ni se sabe dónde nos llevan.

        En este caso en un lateral de la iglesia, en la pared que ahora limita un jardín en donde quizás se ubicó el antiguo cementerio, encontré esta inscripción grabada en una ladrillo cerámico.




La lápida en la pared lateral de la iglesia actual. Aguatón. foto cac.



El lateral de la iglesia. foto cac.

Jardín y fachada lateral de la iglesia, Aguatón
.


 


jueves, 16 de mayo de 2024

San Isidro "el tontico" que labraba y era rico. Seguido de "La Picarona". Notas lingüísticas.

 

San Isidro... y...



... y La Picarona


Aprovehando que el río Matalascabras pasaba entonces por el lugar de Torquemada, el cura de Villanueva del rebollar de la sierra (Teruel), en el año 1949, teniendo en cuenta que SEJE (Su Excelencia el Jefe del Estado, uséase Franco) había decretado, de su mano asistido por el brazo incorrupto de Santa Teresa de Jesús, que guardaba como suyo, la ley que se llamó del "descanso dominical" para que el sometido pueblo le agradeciera un día a la semana sin dar golpe, algunos curas aprovecharon y fueron a lo suyo.

    Aquí les dejo un ejemplo. En el AHPTE (Archivo histórico de la provincia de Teruel pueden encontrar cientos)








El mosén de Villarroya del rebollar de la sierra con su prosa más que barroca, enrevesada, se dirige al Virrey de la provincia, uséase el Gobernador civil, y le dice que en el pueblo mando yo pero poco porque
. se desprecian las leyes divinas.
. se quebranta el Derecho Natural.
. no se aplican los derechos y obligaciones individuales.
. se relaja y desprecia la Ley Divina-Humana del descanso dominical (recuerden que Su Excelencia el Jefe del Estado, SEJE, era tal por la Gracia de Dios, según las monedas de uso diario)
. las tardes se dedicaban a asistir a los cafés, bailes y a los etcétera.
. el colmo ya era el día del Corpus y Domingo siguiente porque ni siquiera el café cierra sus puertas y causan, los parroquianos, un verdadero escándalo, y si no son ignorantes es que desprecian la moralidad.
. como cura no castiga, sólo da "moniciones cariñosas y paternales" (profesores: expliquen en las aulas el significado de ese sintagma constituido por un sustantivo acompañado de ese par de adjetivos a sus alumnos de bachillerato)
. no castiga el cura pero impone multas de DIEZ pesetas. Tan solo dos de los "moniciados" la pagan. Los demás se las tienen al pairo.
. y, claro, Dios guarde a V.E. por su "marcado catolicismo, moralismo y patriotismo" porque en esta provincia sacrosanta de Teruel "nos gloriamos los sacerdotes tenerle como la primera autoridad civil y se respeten las leyes Divino-Humanas".

         Y hoy día escuchamos las barbaridades que se dicen en el Gran Templo de la Verborrea Nacional, uséase el Congreso de los Diputados.

... ET CUM SPIRITUO TUO..,    AMEN.

      buen provecho, hermanos.







martes, 7 de mayo de 2024

Año 1950. ¡Que llueva, que llueva! Rogativa a la Virgen de la Langosta

 Al final no sé si la Virgen obró el milagro.

 ¿Llovió o no llovió?

¡Vaya usté a saber!

Pero lo cierto es que aquel septiembre de 1950, a instancias del cura de Cuevas de Poltalrubio, se organizó una procesión que duró veinte días de marcha, con estancia de 24 horas en cada uno de los pueblos que celebran, aún hoy, la fiesta de la Virgen de la Langosta, localizada en el término de Alpeñés.

        Algunos, hoy cercanos a los ochenta años, todavía recuerdan rogativas similares hacia 1960 a la Virgen de Cilleruelos y otras ermitas dedicadas a Santa Ana o San Cristóbal.

        En una de ellas más que llover apedreó y los tejados pagaron las tejas rotas.

 

       Les dejo los documentos originales de la propia mano del cura y de la minuta mecanografiada del gobernador.

        


        


Ermita de la La Langosta. 

Escrito del cura de Cuevas de Portalrubio. AHPTE


Copia mecanográfica del escrito del cura. AHPTE

La ermita en tiempos antiguos.
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martes, 30 de abril de 2024

Peñarroya de Tastavins. Año 1939. ¡Cásense, coño!

 

   Notas para un estudio sociolingüístico del nacionalcatolicismo español.


             Contenido, redacción y ortografía al canto del cura, el alcalde, el gobernador civil dirigido todo a la gente con nombres y apellidos. 

    Eso sí, dice el cura de su mano bien caligrafiado "no crea que me mueve la venganza, pero sí un deseo de depuración contra los enemigos del Estado y la Iglesia".

    Antes, claro, el cura católico, apostólico y más español que español había dicho que los diez hombres citados "cooperaron eficazmente a traer la tragedia que ha desgarrado nuestro patrio suelo". 

    Todo por no "contraer matrimonio canónico y todavía jactándose de la benignidad y suavidad de nuestras autoridades".

¿Y a las mujeres, esposas, compañeras, parejas de estos diez cómo las llamamos?

    Pelonas por lo menos porque, en ocasiones, las raparon.



        Ay, pecadores concupiscentes revueltos todos en concubinato.


Lean, lean los textos que siguen y a ver si aprenden.


Original en AHPTE.

AHPTE





martes, 16 de abril de 2024

De cuando el cura de Monroyo decía aquí estoy yo y tal y cual.







 Aquí les dejo una carta escrita por el cura ecónomo del lugar de Monroyo escrita el día de la fiesta de Santiago apóstol de 1940. Lénala si les apetece, lean también de su asesor el guardia civil de turno y sonrían un poco si es que pueden.

 

                            Exmo. Sr.

 

         Lorenzo Pérez Beltrán, Cura Ecónomo de la de La Asunción de Nuestra Señora, de Monroyo, diócesis de Zaragoza y provincia de Teruel a V.E. con el mayor respeto expone: Que no obstante el decreto dado por el Gobierno de nuestro glorioso Caudillo, sobre el descanso en los días festivos y a pesar de mis reiterados avisos sobre el mismo asunto, de acuerdo con la concesión de la Iglesia para trabajar, en la época de la recolección, los días festivos que no sean  de 1ª clase, como el día de hoy, aquí no se observa dicho decreto en ninguna época del año.

         Hoy día de Santiago, Patrón de España, he visto, al ir a celebrar, tan sólo a uno trillar y he solicitado del Sr. Alcalde que invitase a este vecino a suspender su trabajo y dicha autoridad, sin hacerme caso, me ha contestado que no ha visto decreto alguno que prohíba el trabajo en los días festivos.

         Créame V.E. que me avergüenzo como sacerdote y como español de tener un alcalde semi-ateo, que no ha cumplido con parroquia desde que se casó y que nada le interesa la religión, causando pena el que la nueva España esté representada por quien no tiene mérito alguno contraído con la Patria.

         Invito a V.E. a que se informe de su actuación al frente del Municipio y de Recuperación, no de mí, sino de otras autoridades que por su rectitud y sensatez puedan informarle debidamente, por ejemplo, del Sr. Comandante del Puesto de la Guardia Civil; que responda del vino, aceite, trigo y almendras recuperadas,

         Gracia que el recurrente conocedor, por alguno de mis compañeros, de la rectitud y reconocida justicia de V.E. cuya vida Dios guarde muchos años para bien y engrandecimiento de España, no duda alcanzar.

         Monroyo 25 de Julio de 1940.

 

                          Lorenzo Pérez -Ecónomo-

 

Exmo. Sr. Gobernador Civil de Teruel.



Algunas reflexiones con el texto a la vista:


  1.- Obsérvese la estructura narrativa, los signos de puntuación. Los transcribo textuales del original.

    2.-  El Caudillo, SEJE, ha decretado descanso en días festivos. ¿Para qué? Pues para ir a misa, para escuchar al mosén que es quien dirige la manipulación creyente a matapalo. La labrará o trillará San Isidro.

    3.- ¿Cuáles serán las fiestas de 1ª clase y las de 2ª.  Vete tú a saber con qué criterios se establece,

     4.- Ojo que el alcalde es "semi.ateo". ¿Cómo sería si fuera completo.ateo?

       5.- La autoridad invocada por el alcalde es el Comandante del puesto de la Guardia Civil o sea el guardia más antiguo. Sin duda lleno de conocimientos y sabiduría para juzgar acciones de unos y otros y con una redacción pétrea y acumulativa. Tira palante y qué más da. Eso sí, escribe a máquina y en el mismo papel manuscrito que le ha puesto el Cura delante. Y mezcla misas con aceite, almendras, lavaderos, funcionarios públicos en un totum revolutum lleno de alcurnia.

        6.- El Cura recurrente sabe de la rectitud y reconocida justicia del Gobernador Civil al que se dirige porque así se lo han dicho alguno de sus compañeros (curas, claro).

         7.- Reflexión para hoy, en este día: 

                                7.a.-   Vete a Madrid en donde tienes libertad para tomarte una caña donde te da la gana y sin encontrarte con tu novia (Ayuso dixit)

                                      7.b.- Métete en la cama con quien te dé la gana, asegurándote que sea un particular. (Véte a saber qué o quién es ese particular para la que otra vez dixit la tal Ayuso)

                     7.c.- Déjate estar de misa. Un buen cocido madrileño y si no callos a tutiplen, con un brindis a la boda del alcalde Alemeida en una finca de los Urquijo. Y que el mundo reviente mañana por la mañana.

        

          


El original en AHPTE.


                                                  



 

domingo, 17 de marzo de 2024

Fue en el Instituto "Luis Buñuel", en donde la cárcel de mujeres.