28 febrero de 1941: Muere el rey (del porno) Alfonso XIII
"Lo de cerrar los after, viene de lejos en Borbonia"
Madrid
Hace hoy 81 años que murió Alfonso XIII. Murió como vivió, a cuerpo de rey, y murió como suelen morir todas sus católicas majestades que se pasan la vida pecando. Creyendo que montando un tinglado cristiano queda todo apañado para ir al cielo. Que me traigan el manto de la virgen del Pilar, que me bendiga el papa, quiero un crucifijo, que me pongan el hábito de Santiago, que me traigan la bandera… Como escribió Antonio Machado y tan bien cantó Serrat las coplas de don Guido, Alfonso XIII fue de mozo muy jaranero, muy galán y algo torero, y de viejo gran rezador.
De Alfonso XIII hemos hablado varias veces, pero hay mucho que contar. Hemos contado su nacimiento, sus negociazos, sus comisiones, su gran fortuna en bancos extranjeros, su espíritu emprendedor como impulsor del cine porno en España, su expulsión del país, el follón de abdicaciones con sus hijos… pero todavía nos queda mucho por contar de esta prenda que decía ser patriota pero apoyó un golpe de estado, decía ser patriota pero suspendió la Constitución, decía ser patriota pero traicionó a España y a los españoles.
El otro día recordabais ese fantástico diálogo en la película “Senderos de gloria”, cuando un general francés le dice a su coronel "Quizás esté anticuada la idea de patriotismo, pero donde hay un patriota hay un hombre honrado". Y el coronel Kirk Douglas le dice, eso de "el patriotismo es el último refugio de los canallas". Hoy hablamos de la muerte del rey patriota o canalla y de la performance funeraria que hubo que montar en su suite del Gran Hotel de Roma para que el 28 de febrero de 1941 Alfonso XIII se muriera de la forma más hipócrita posible.
Morir con 55 años o "que me quiten lo bailao"
No llegó a cumplir los 55. Muy joven. Pero llevaba muy mala vida. O muy buena, si lo miras desde el punto de vista “que me quiten lo bailao”. Murió por una angina de pecho que él alimentó muy bien con tabaco y alcohol, porque no paraba de fiestas, juergas y banquetes. Lo de cerrar los after, viene de lejos en Borbonia. En la prensa española no salían noticias suyas, pero en la europea lo llamaban el rey play boy. Franco no lo quería, los españoles no lo querían y su mujer no lo quería. Así que se murió cabreado con Franco, con los españoles y con su mujer. Sin esposa, sin país, sin súbditos, su majestad no pudo hacer otra cosa que centrarse en sus amantes, los casinos, sus safaris, los viajes… Por la monarquía de este país no pasan las décadas, porque cualquier oyente que se haya enganchado ahora creerá que estamos hablando del fugitivo Juan Carlos. Pero no, hablamos de su abuelo Alfonso XIII, pero es que la genética no perdona.
Yo puedo decir que fue un gamberro, irreflexivo, caradura, sexo-adicto… pero otra cosa es el periodo histórico que ocupó y su trayectoria política como rey. Y esa parte es igualmente apasionante, pero en otro terreno. Acaba de salir una biografía muy interesante, del historiador Javier Moreno Luzón, “El rey patriota. Alfonso XIII y la nación”, que sitúa muy bien el cuándo, el cómo y el por qué fue cagándola en el contexto español. Y este libro empieza, precisamente, por el final. Por el tinglado festivo-cristiano que se montó en la suite del Gran Hotel de Roma. Alucinante. A última hora todo eran prisas por intentar borrarse los pecados.
Morir en un hotel, con capilla ardiente
No conozco yo muchos más casos de un rey que se muera en una suite de hotel, con capilla ardiente. Un rey se puede morir de repente en un hotel, pero preparar todo para morirte ahí, instalar capilla ardiente, hacer el velatorio, que el cortejo fúnebre salga del hotel… yo creo que esto es muy extravagante. Pero como este hotel de súper lujo era su casa, pues se actuó como si hubiera muerto en palacio. Y el tinglado fue el siguiente. Hubo que enviar dos mantos de la virgen del pilar, el hábito de gran maestre de las órdenes militares católicas para amortajarlo, la bandera española del barco que lo sacó del país para que le hiciera de almohada, varios curas que se daban el relevo dando misa permanentemente en la suite, saquitos con tierra de todas las provincias españolas…. Esto lo hacen todos los reyes que se van muriendo, salvo lo de los saquitos de tierra que se hace con los y las que cascan fuera… Ya veremos qué hace Juan Carlos y cómo se organiza… si con saquitos, si pidiendo también un manto de virgen.
Alfonso XIII se empeñó, ya agonizando, en que le trajeran el manto de la virgen del Pilar. Esto lo piden todos, y sobre todo los pecadores. Franco, los reyes, las reinas, los príncipes, los infantes… piden morirse bajo el manto de la virgen del Pilar, que luego queda muy bien puesto en la esquela, pero que tiene el mismo efecto que morirse bajo la seta de David el gnomo. Ni te quita pecados ni te cura nada. Y encima ¿quién pagaba esos caprichos funerarios, los envíos de mantos, los curas que iban y venían, las monjas que lo cuidaban, las misas que se dieron por toda España, la tumba en la iglesia de Montserrat en Roma? Pues estaría por asegurar que los españoles. Porque Franco decretó duelo nacional y que al play boy no le faltara de nada ni muerto, aunque se odiaran.
¿Por qué pidió dos mantos de la Virgen?
Alfonso XIII estuvo 14 días agonizando por la angina de pecho. Veía que cascaba y no hacía más que pedir el manto de la virgen del Pilar. "Pero no llega el manto, no llega el manto…" y venga con el manto. Pero estamos en el año 41, las cosas no son tan rápidas. Había que llevarlos en avión, hacía mal tiempo… Como no llegaba uno, el lujoso, pidieron otro, aunque fuera el de los pobres, y el día antes de la muerte, el 27, llegaron los dos. Uno exclusivo, bordado en oro, con la corona real, y otro más chungo, hasta manchado de haberlo usado con varios muertos. La virgen del Pilar tiene un fondo de armario más nutrido que la Casa Dior. Tiene unos 500 mantos… tiene tantos, y como la cambian tanto de ropa, como a una Barbie, a veces se lían, como el mes pasado, que le pusieron un manto franquista. Que se confundieron los curas.
Hace cinco siglos que alguien comenzó la costumbre de confeccionar y regalar mantos a la del Pilar, pero fue con el rey Carlos II (1700), el último Austria, el piltrafa, cuando desde Zaragoza se envió un manto de la Virgen para que cubriera al moribundo. A partir de él, no ha habido rey o reina que haya dejado de morirse debajo del manto de la virgen del Pilar. Allá donde hubiera un rey muriéndose, se enviaba un manto. A Alfonso XIII le mandaron dos a Roma, y a la reina Victoria Eugenia, católica a la fuerza, le mandaron otro a Suiza, a Franco le pusieron otro… Y a todos, en cuanto les ponen el manto encima, se mueren. Que yo a esto le daría una vuelta. Lo mismo es mejor que no te lo pongan.
¿Por qué Franco decretó luto oficial si no se aguantaban?
Pues por postureo… por manifestar disimulado respeto a una figura que despreciaba profundamente. Volveremos sobre ello porque si ya es hipócrita todo lo que rodeó la muerte de Alfonso XIII, lo de Franco y los borbones roza el absurdo. Es una historia de ni sí ni no, ni todo lo contrario. Porque hasta expulsados de España estuvieron recibiendo asignaciones millonarias que impuso Franco, aunque estuvieran forrados y sintiera una tremenda animadversión por Alfonso XIII y toda su estirpe. Debe ser que él los despreciaba, pero como éramos nosotros los que pagábamos… era una situación cómoda. Esto lo vamos a dejar para uno de estos días venideros, que está gracioso.
El decreto declarando duelo nacional en España por la muerte de Alfonso XIII lo firmó el dictador el mismo 28 de marzo, porque el rey se murió a las once 51 de la mañana, a nueve minutos de El Ángelus… y el luto nacional se fijó para el 1 de marzo, que se declaró día inhábil a todos los efectos oficiales. Y en ese día, el 1, y el 2 y el 3, las banderas de todos los edificios oficiales, a media asta. Y el 3 de marzo, día en el que se verificaría el entierro en Roma, se celebrarían funerales en todas las capitales de provincia de España. Y todo esto, por un tipo con el que no te hablabas, al que no le dejabas volver al país…
El decreto estaba repleto de mentiras. La más gorda, la que decía, y leo, “En su día el gobierno acordará las medidas necesarias para el traslado de los restos al panteón del Real Monasterio del Escorial”. Ja… Franco no quería a los Borbones en España ni muertos. Por eso a Alfonso XIII hubo que enterrarlo en Roma, en la iglesia de Montserrat, junto a dos papas, “los catalani” que llamaban, a los que tampoco querían en el Vaticano ni muertos. En la iglesia de Montserrat de Roma recogían todos los muertos que no quería nadie… Alfonso XIII se tiró en Roma 40 años, y un día de estos contamos cómo fue el entierro y las cositas que se nos han quedado colgadas.