En 1942 el Juez instructor de la
llamada Causa general, dirigida contra todos aquellos que no se hubieran
adherido a la sublevación militar contra el Gobierno de la República española,
reclamó de los sacerdotes de las distintas localidades, en la llamada Pieza
séptima de la misma, le informasen de los acontecimientos sucedidos en lo
referido a las iglesias y religiosos de las mismas.
Todos ellos enviaron el informe
correspondiente según su particular y personal entender.
Hoy traigo aquí el que redactó el
cura de Alfambra, Balbino Soler Acerete.
Lo transcribo y ofrezco algunas
anotaciones a sus palabras. En otros lugares y publicaciones estudio, contrasto
informaciones y presento los acontecimientos tal como sucedieron y no sólo
desde la personal visión e ideología eclesiástica.
La Historia debemos conocerla tal
como fue. Setenta y cuatro años después de la firma de los documentos que
adjunto debemos estudiarlos en su verdadero contexto, para que las generaciones
actuales y futuras puedan aprender y comprender.
Informe del cura de Alfambra enviado al Juez acerca de los sucesos ocurridos en la Iglesia durante la guerra civil. El origial se encuentra en el A.H.N. Causa general. Pieza décima. |
Transcripción literal
Don Balbino Soler Acerete, Cura Arcipreste de
la Villa de Alfambra, obispado y provincia de Teruel
Declaro bajo juramento in pectoris
sacerdotis, los siguientes extremos.
Las hordas rojas de esta localidad
saquearon la Iglesia; quemaron y destruyeron el archivo parroquial las
imágenes, vasos sagrados, ornamentos, altares, confesonarios, bancos, campanas,
no dejando de la parroquia más que el edificio, destrozado y profanado pues lo
dedicaron para salón de baile y acciones escandalosas, almacén y punto de reunión
como taberna de los cabecillas marxistas.
(Nota de C.A.C.: Es conveniente conocer el
significado de la palabra “hordas”. Manifiesta una connotación peyorativa que
arrastra todos los valores de las palabras que siguen. Lo mismo ocurre con “rojas”, calificación que
asignan los sublevados a todas las actuaciones y personas de quienes se
mantuvieron fieles a la República.
Según el D.R.A.E : Horda.- 1 f. Comunidad de salvajes
nómadas. 2.f. Grupo de gente que obra
sin disciplina y violencia.)
:
Quienes llevaron a cabo las acciones
sobre la iglesia en agosto y septiembre de 1936 fueron los militantes de la
C.N.T-F.A.I. pertenecientes a la llamada Columna Torres Benedito que ocuparon
Alfambra a mediados de agosto de 1936).
No hubo matanzas de sacerdotes, pero el
único que había fue cobardemente insultado y conducido preso a Teruel creyendo
que en dicha ciudad mandaban sus partidarios, pero como no era así, el
sacerdote fue puesto en libertad y de los tres que lo llevaron, nada se ha
sabido.
(Nota de C.A.C.: El sacerdote referido es Juan Pumareta
Sánchez. Durante los años republicanos mantuvo enfrentamientos con concejales
de Alfambra. El lunes 20 de julio de 1936 se desplazó a Teruel junto con el
Alcalde de entonces Martín Crespo Yago, Niceto Alegre Villalba y el hijo de
este Manuel Alegre Hernández de dieciocho años. Los militares, la Guardia Civil
y los falangistas acababan de proclamar el estado de guerra. Los tres civiles
de Alfambra fueron detenidos y conducidos prisioneros al Seminario, junto con
el Diputado Gregorio Vilatela, correligionario de los mismos en el Partido
Radical Socialista. Vilatela, Crespo, Alegre y su hijo Manuel fueron fusilados.
Los dos primeros en Zaragoza, de los otros nada se sabe a partir del 24 de
agosto de 1936 en que “desaparecieron”. Sus restos, con toda probabilidad,
están en los pozos de Caudé.
El cura Juan Pumareta Sánchez tuvo
papel activo durante la guerra en Teruel hasta 1937 y como “sacerdote
voluntario” fue destinado al Grupo de Ingenieros del ejército según
nombramiento del gobierno de Burgos del 6 de octubre de 1937. En 1942 ejercía
como sacerdote en la Puebla de Valverde.)
Fusilaron a trece hombres por sus ideas
católicas y adictos al régimen cometiendo atrocidades en esos asesinatos que
repugnan a la pluma referirlos.
(Nota de C.A.C.: Fueron doce los
fusilados por la columna Torres Benedito, hombre y mujeres de Alfambra.
Víctimas todas civiles.)
Finalmente cometieron en este pueblo
saqueos, robos, incendios, que se pueden considerar más como hienas que como
seres humanos.
(Nota de C.A.C.: La calificación de “hienas” nos debe
llevar a la reflexión histórica)
Le adjunto la lista de los principales
cabecillas autores de todo.
Juan
Escobedo Villalba (preso)
Cleto Abril Calvo (preso)
Isidoro Abril Calvo (preso)
Domingo Aparicio (libre)
Vicente Castelló Mata (preso)
Adolfo Yago Villalba (preso)
Pedro Doñate Redón (preso)
Vicente Villarroya Crespo (el peor)
Estos
saben los demás cómplices.
(Nota de C.A.C.: El informante no era cura de
Alfambra en 1936. ¿Cómo debemos interpretar “estos saben los demás cómplices”?
¿Los demás vecinos de Alfambra?)
Dios guarde a V.E. muchos años.
Alfambra 29 de marzo 1942
Excmo.
Sr. Presidente de la Causa general. Zaragoza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario