Carta de Ángel Sánchez Batea a sus hijos. Archivo Jaurés Sánchez Pérez |
Jaurés Sánchez Pérez vive en Teruel. Tiene noventa y un años y una memoria prodigiosa. En los primeros días de la sublevación franquista de 1936 su madre, María, y su hermana Pilar de diecisiete años fueron fusiladas y sus cuerpos arrojados al lugar donde hoy se conoce como Pozos de Caudé.
Su padre, Ángel Sánchez Batea, destacado socialista y fundador de la casa del pueblo de Teruel tuvo que refugiarse en los campos cercanos al luga en aquel julio de 1936 donde se encontraba segando centeno.
En marzo de 1939 fue hecho prisionero y llevado al campo de concentración de Albatera. Ya no volvería a ver a sus hijos Volney, de trece años y Jaurés de nueve en aquel entonces.
Sufrió torturas múltiples que lo llevaron al límite de la vida y pasó por las cárceles de Valencia, Teruel y Zaragoza donde, con las consecuenias de los tormentos y privaciones fue fusilado en Zaragoza la madrugada del 29 de mayo de 1943.
Quedaron huérfanos Volney, con dieciete años y Jaurés con trece. Salieron adelante como pudieron.
Hoy sólo queda Jaurés. Conserva como un tesoro ochenta y una cartas que escribió su padre desde las cárceles en donde le tocó sufrir prisión y penurias. Sin duda son un tesoro y una viva memoria.
Reproduzco aquí una de aquellas tarjetas que le dejaban escribir cada cierto tiempo, en el mejor de los casos cada semana y únicamente dirigidas a su hijo Volney porque no estaba autorizado a escribir a nadie más.
Transcribo la que escribió el día veinticuatro de octubre de mil noveciento cuarenta y tres. El día anterior se hacía celebrado el juicio Sumarísimo ante el Consejo de guerra en que fue condenado a muerte.
Un documento que nos hace reflexionar.
Para conocer algunos datos de Ángel Batea remito a los enlaces que siguen
Clemente Alonso Crespo: Teruel. Ochenta años después ...
https://clementealonsocrespo.blogspot.com/2017/12/teruel-ochenta-anos...Clemente Alonso Crespo: Ángel Sánchez Batea. Socialista de ...
https://clementealonsocrespo.blogspot.com/2018/07/angel-sanchez-batea
Transcripción textual. Se respeta la sintaxis y la ortografía de la carta original.
[2)
A.S.B. ironiza con “sus amigos”. Hace referencia, para evitar la censura, a
tantos y tantos como lo han culpabilizado y habían declarado en su contra durante la instrucción del Sumario por el juez Antono Rodríguez Pineda. Muchas de las declaraciones fueron obtenidas con torturas. Para conocer esta circunstancia no
hay más remedio que acceder al Sumarísimo 2982-40.
A pesar de todo anima a sus hijos a “cumplir como buenos” y afirma que la verdad se abrirá paso. Aún así intuye los malos tiempos que vendrán después. No tiene más remedio que admitir su estado de ánimo, diciendo a sus hijos que les está escribiendo con mucha presión. Quizás si hubiera puesto otra palabra en vez de “presión” la censura se lo hubiera tachado.
Lamenta no haber podido dar un abrazo a sus hijos al no haber podido acudir al acto de la celebración del juicio Sumarísimo.
Fue fusilado en la madrugada del 29 de mayo de 1943 en las tapias del cementerio de Torrero, mirando al monumento a Joaquín Costa. Sus restos fueron tirados en una fosa común.
Zaragoza 24. 10. 42
Queridos hijos y demas familia. He recibido lo tuyo del 21 y me encuentro casi
la sorpresa de que la tia esta enferma. Lamento que pueda tener algún desenlace
desagradable. Ayer día 23 fue mi consejo[1] pues parece
que se presenta de bastante gravedad pero por la presente no puedo deciros cual
sera mi condena, aunque presumo de que sea excesivamente grave pues todos los
buenos amigos[2] que por hay
por eso y también amigos se han conducido como yo esperaba asi que no me ha
cogido de sorpresa pues como en todas os digo a cumplir como buenos y la verdad
algún dia se habrira pasado a la otra ya os dire lo que haya con la seguridad
completa a la tia que se anime y haber si a la otra me constastais mas
favorablemente de todas formas podeis ir preparándoos para malos vientos. He
sentido de que no hayais podido venir porque de esa forma os hubiera podido
abrazar y daros unos besos no os estrañe mi forma de escribir lo ago con mucha
presión y sin mas por hoy muchos recuerdos para todos recivi las 10 pesetas.
buestro padre
[1]
23 de octubre 1942. Fue condenado a muerte. El Consejo de guerra, la redacción
del acta y la sentencia llevan la misma fecha, 23 de octubre. La sentencia
recoge íntegro el informe del fiscal Félix Solano Costa. Se le asignó un
abogado defensor de oficio por el propio tribunal, que era un teniente del
ejército. Fue asignado veinticuatro horas antes de la celebración del Consejo
Sumarísimo, sin ni siquiera tiempo para conocer el expediente. No hubo ningún
tipo de defensa por parte del mismo ante el tribunal compuesto por jefes y
oficiales del mismo ejército.
Ángel
Sánchez Batea conoció en el mismo juicio su condena a muerte, así como las
condenas de los demás encausados. Lo ocultó a sus hijos en ese momento.
A pesar de todo anima a sus hijos a “cumplir como buenos” y afirma que la verdad se abrirá paso. Aún así intuye los malos tiempos que vendrán después. No tiene más remedio que admitir su estado de ánimo, diciendo a sus hijos que les está escribiendo con mucha presión. Quizás si hubiera puesto otra palabra en vez de “presión” la censura se lo hubiera tachado.
Lamenta no haber podido dar un abrazo a sus hijos al no haber podido acudir al acto de la celebración del juicio Sumarísimo.
Fue fusilado en la madrugada del 29 de mayo de 1943 en las tapias del cementerio de Torrero, mirando al monumento a Joaquín Costa. Sus restos fueron tirados en una fosa común.
Carta de Ángel Sánchez Batea a sus hijos. Con abundante tinta por acción de la censura. Archivo Jaurés Sánchez Pérez. |
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