Fachada del Ayuntamiento de Villarluengo (Teruel)
Fue el 31 de marzo de 1940 cuando el señor Alcalde de Villarluengo, firmado entonces Fernando Jarque, cuando dada la circunstancia de ser domingo para burla y menosprecio del mismo Alcalde, como vecino y autoridad, dice, le llenaron la puerta y las paredes de su casa de letrina humana.
Pues eso... que Don Quijote, con la precisión con que escribía Cervantes, hubiera dicho aquello de hiedes, Sancho amigo.
Lean ustedes el texto completo del escrito del Alcalde y cuanto se dice en el informe de la guardia civil.
No tiene desperdicio. El escrito, digo.
Asómense, por si acaso, al balcón de los forasteros de este pueblo de Villarluengo y llénense los pulmones de aire puro.
Original en AHPTE |
Original en AHPTE
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