De rodillas y a tus pies. El hombre de negro nos vigila. La España de 1950. |
La tierra baja aragonesa retumba a mamporrazo
limpio con sus tambores y bombos.
Sevilla es una
fiesta de caperuzos, costaleros membrudos, majas con mantilla y peinetas,
churros con chocolate, tricornios charolados junto a los capataces de “arriba
mis valientes” en las “levantás”, y
saetas que hieren con sus ayes lastimeros.
Málaga
desfila al paso saltarín de los gallos paquetones de la legión mientras la
cabra loca de su emblema se pasma lela al canto y grito de los novios de la
muerte.
Castilla
se enroca en sus torres almenadas y contempla el paso marcado por los
putuntunes de tierras lejanas.
Cataluña
se rasga las vestiduras ante en cerco de Waterloo, mientras los chiringuitos y
restaurantes de sus playas agarran su primer agosto a costa de los mesetarios
que colapsaron las rescatadas autopistas de los peajes ladrones.
Las
estaciones de esquí abren las últimas ofertas en su final de temporada ajenas a
los chanchullos de las políticas cutres en su horterada llena de manantiales cifuentes
sin gota.
Francisco, en Roma, se abraza a una
cruz llena de cristos sirios en dispersos campos de concentración, africanos
sin país masacrados por las miserias de las gentes opulentas, manteros
perseguidos, niños famélicos, mujeres y hombres a quienes no les alcanza su
pensión para poder comer.
Los corruptos putrefactos, ladrones,
parlanchines, mentirosos, falsificadores urbi et orbi et ad latera, rompetechos
sin clemencia, manejan su dentadura de conejos mequetrefes en sus madrigueras.
En
los lugares más recónditos de la España obligada al ir y venir de la emigración
de los años sesenta del siglo pasado reinventan las raíces de sus ancestros sin
conocer la historia de quienes, cuando sus abuelos, confesaban, comulgaban,
ganaban el cielo póstumo prometido por curas montaraces, mientras maldecían un
día sí y otro también, aquella España de albarcas y boinas llena de hambre
sometida a los oficios de tinieblas de la semana que llamaban santa.
Les dejo dos documentos de cuando
entonces fuimos adoctrinados.
Seguimos en la trágica mojiganga.
A doctrina limpia, sí señor. |
Hombre y mujeres ¡¡¡a confesar y a comulgar!!! |
SEMANA SANTA EN ESPAÑA - RTVE.es
www.rtve.es/alacarta/videos/...b-n/semana-santa.../2847705/
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