martes, 23 de noviembre de 2021

El socialista Javier Lambán y el falangista José Antonio Primo de Ribera.

 

 

José Antonio Primo de Ribera y..............


....y el señor Lambán.      Ambos dos.


                         El señor Lambán, presidente del Gobierno aragonés, se desmelena cada vez que sale a la palestra. Cada día tiene menos pelo y cada vez menos vergüenza a la hora de expresar sus ideas. 

    No se sabe si mata, espanta o arranca... arrancar a correr en la dirección que es la suya.

     Lean lo que escribió y recomendó el falangista, es decir fascista beligerante, defensor de los puños y las pistolas. Y lean también lo que dijo el tal José Antonio Primo de Ribera unos días antes de que empezara aquel golpe de estado que devino en guerra civil y cruel posguerra.

        El señor Lambán demuestra ser un analfabeto en Historia por muy doctor que, según dicen, es en ella. El señor Lambán es otra cosa.

      ¿Acaso el partido socialista de Aragón no tiene a nadie más decente que él para su secretaría general?

      Avergüenza.   Aquí el que no corre...  vuela.

 

 

Una lectura muy recomendable para los belicosos nietos de los combatientes de la guerra, que quisieron desde el principio paz, piedad, perdón y reconciliación

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         Hasta aquí lo que recomienda el señor Lambán.   A partir de aquí lo que ocurrió hace años en Alcañiz.   Parece que "la vieja guardia" siempre es la misma o haciendo ripios... rima.

 


 


Vieja Guardia

El domingo 5 de enero de 1.936, se organiza un mitin de Falange Española, en el teatro de Alcañiz. En este mitin participan José Antonio Primo de Rivera y Ruíz de Alda.

José Antonio Primo de Rivera se aloja en Alcañiz, en la casa de Miguel Merino(1). Francisco, se ocupa de la custodia de la casa.

Según crónica del ABC del 7 de enero de 1936: “Asistió numerosísimo público. Los oradores atacaron duramente a los gobiernos que llamaron segundo bienio, y aseguraron el triunfo en las próximas elecciones de los candidatos fascistas.”

El resumen del discurso se publicó en el periódico Arriba, núm. 27, el 9 de enero de 1936:

“El jefe nacional pronunció una breve y enérgica arenga dirigida –afirmó– a los militantes y a los que tienen el alma preparada para serio, ya que para los demás hablamos un idioma extraño. Nosotros andamos recorriendo España en busca de ese fondo permanente, entrañable, defraudado por las izquierdas, capaces de avenirse a la desmembración de España, y por las derechas, insensibles al hambre del pueblo.

Reiteró las afirmaciones conocidas de la Falange en orden a la reforma agraria, y terminó afirmando que nuestro Movimiento consideraba inseparables las tres cosas que hay que devolver al pueblo español: la Patria, el pan y la justicia.”

Al finalizar el mitin, José Antonio con varios falangistas se dirigen al bar del centro republicano, hoy Cafetería Guadalope en la actual plaza de España. Allí se sientan alrededor de una mesa y piden que les sirvan. El camarero les invita a que se vayan. Ante su negativa, el dueño del bar, interviene invitándoles de nuevo a que abandonen el local. Nuevamente los falangistas se niegan y a continuación se produce un altercado en el que José Antonio recibe un puñetazo en la cara. Los falangistas se dirigen a sus coches que estaban aparcados en la subida del teatro a buscar sus pistolas. El guardia de los coches se los impide. Intervino la guardia civil y fueron detenidos varios falangistas. José Antonio amenazó con no irse hasta que salieran en libertad los falangistas detenidos, parece ser que la amenaza causó efecto pues fueron puestos en libertad (memoria oral local).

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INICIO DEL ALZAMIENTO TRAS LA CONSIGNA “COVADONGA”

El 7 de julio de 1936, el Periódico La Vanguardia, recoge la siguiente noticia:

“En Alcañiz, el 5 de julio de 1.936, en un local particular, la policía sorprendió una reunión de falangistas que tramaban un complot. Entre los detenidos figura don Jesús Muro Sevilla, jefe regional de Aragón y miembro del Consejo Nacional de Falange, y también José Sainz, miembro del Consejo Nacional, elegido por la JONS.

Les fueron ocupados documentos en los cuales se habla de un simulacro que debía verificarse por los falangistas uniformados tan pronto como se recibiera cierta consigna. En los centros oficiales se guarda gran reserva.”

El descubrimiento de estos documentos tuvo trascendencia nacional, pues obligó a cambiar la palabra de la consigna, de COVADONGA a CORDOBA, y posiblemente determinó la fecha del alzamiento.

Eduardo González Calleja, en su artículo “Los pistoleros azules. Milicias fascistas y violencia política en la Segunda República española”, nos relata el contenido de los documentos intervenidos:

“El 29 de junio, José Antonio envía una circular a las jefaturas territoriales y provinciales. Reservadísimo, sobre las condiciones para participar en el levantamiento. En síntesis, se trata de lo siguiente:

1. Cada jefe territorial o provincial se entenderá exclusivamente con el jefe superior del movimiento militar en el territorio o provincia. La contraseña será Covadonga (cambiada por Granada al ser interceptado este mensaje).

2. FE intervendrá con sus unidades propias, mandos naturales y distintivos.

3. Si el jefe de FE y el militar del territorio se ponen de acuerdo, parte de la fuerza de Falange, que nunca excederá de un tercio, podrá ponerse a disposición de los jefes militares para engrosar sus unidades.

4. El jefe territorial concertará con el militar todo lo relativo al armamento largo de las fuerzas de FE. Basta con señalar el lugar donde en un momento dado se puede dirigir cada centuria, falange o escuadra para recibir armas.

5. El jefe militar deberá prometer que el mando de la provincia o territorio no será entregado a persona civil alguna hasta tres días después de triunfar el movimiento y durante ese plazo lo ejercerán militares.

6. Desde el instante de recibir estas instrucciones, cada jefe territorial o provincial mantendrá enlace constante con las jefaturas locales, para movilizaren el plazo de cuatro horas a todas las fuerzas de primera línea, y agrupar a las fuerzas en sitios determinados, en agrupaciones de una falange por lo menos (tres escuadras).

7. De no ser renovadas, estas órdenes se anularán el 10 de julio a mediodía (posteriormente se prorrogan hasta el día 20).”

 

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