domingo, 13 de noviembre de 2016

El Cura y la Falange. Se armó la de Dios.



                                         ¿Qué Historia se estudia en las escuelas españolas?


             
 ¿Recuerdan ustedes bien entrados los años sesenta del siglo pasado aquellas llamadas semanas santas llenas de terror, con las imágenes de las iglesias veladas con telas moradas y negras, con los catafalcos inquisitoriales levantados en los altares, con los silencios impuestos en las casas familiares, con la prohibición de radiar y televisar programas musicales, con las procesiones ensalzadoras de cristos desencajados por el dolor de una crucifixión, con los barrocos revestimientos de los llamados ministros del altar?

        Aún tengo grabados en mi interior aquellos recuerdos tétricos de mi lejana niñez. Lo recuerdo todo ello en mi pueblo, sí, en Orrios, con el sonido roto de las carraclas fabricadas con ramas de carrasca por las manos del abuelo. Todo nos llevaba al sentimiento de culpa, aquella culpa con que nacimos, ya marcados con el pecado original y, sobretodo, en aquella semana santa en que, todos, matamos al Cristo desencajado en la cruz asfixiado en su agonía.

         Le dimos la lanzada en el pecho y le calmamos la sed con vinagre.

         Por eso, justo un año después de que aquel general de voz aflautada, chiquito aunque matón, pregonara aquello de “cautivo y desarmado el ejército rojo”, justo un año después, en aquella semana santa de 1940, el cura de Orrios sale en procesión, con cruz alzada y capa pluvial, y, los falangistas de este pueblo diminuto, prietas las filas como impone el orden que debe reinar, organizan el desfile de las gentes emparejadas por las calles llenas de guijarros del lugar. Zagales y zagalas, mozos y mozas, casados y casadas, viudos y viudas, viejos y viejas, todos caminan en silencio tétrico en la tarde fría y aborrascada. Les han dicho y lo rememoran rumiando en silencio y silencio que hay “tres días en el año que relucen más que el sol: Jueves santo, Corpus cristi y el día de la Ascensión."

    Pero el Cura del lugar, con cruz alzada y protegido por su capa pluvial, presidiendo “la procesión tradicional de la pasión acompañado del Sr. Alcalde, Falange y fieles” de cuyo orden se encargaban los falangistas del pueblo, observó que un par de mozos “se reían y mofaban del acto”. Por eso, de inmediato, el 22 de marzo de 1940, el Cura y el Alcalde, cada uno por su cuenta y en los mismos términos, informan al Gobernador Civil para que ejerza su benévola autoridad.

     Tan benévola fue que los dos denunciados, que como casi todos los habitantes de este lugar no tenían donde caerse muertos, porque no había jornales que ganar, y las tierras de labranza escaseaban, y la subsistencia, en aquellos momentos, era bien difícil y, ya ven, un año tan sólo después de acabada la guerra, el dolor y el hambre presidía aquel lugar tan castigado, tan benévolo fue el Gobernador que les impuso DOSCIENTAS CINCUENTA y CINCUENTA pesetas de multa, en virtud de que el padre de uno tuviera un par de casas y el otro nada como toda fortuna.  Eso sí, podían recurrir la multa, después de haberla pagado, impuesta “por la falta absoluta de espíritu religioso … desobediencia y carencia del respeto que a todos deben merecer las Autoridades que en modo alguno estoy dispuesto a consentir”.

    Lean con calma los documentos depositados en el Archivo histórico de Teruel y observen la cultura lingüística del denunciante Cura Servando Civera, quien además de su curiosa sintaxis escribe “hayer” (con hache), “ovedecerle” (con uve) y “Governador” (con uve). 

        Pero eso.. qué importa.  Prieten... prieten las filas. Y estudien Historia, por favor.

                        ........................................................

 Aquí les dejo el escrito del Cura y su transcripción literal






 Tengo el honor de poner en su conocimiento de V.E. que hayer al salir la procesion tradicional de la pasion, al salir de la Iglesia revestido con capa pluvial acompañado del Señor Alcalde falange y fieles, el falangista Lorenzo Martin Millan (encargado como sus compañeros de velar por el orden a ruego del que suscribe) vieron que Miguel Navarro Fortea y Elías Blasco Perez se reian y mofaban del acto, se vio precisado a llamarles la atencion, y en lugar de obedecerle le insultarón y llego á ponerle violentamente la mano en el pecho, entonces requirio el falangista Lorenzo al jefe de Falange el cual fue insultado y desafiado por los citados vecinos de esta Villa Miguel Navarro Fortea y Elias Blasco Perez.

         Lo que pongo en su conocimiento rogando a V.E. se digne imponer el correctivo conveniente para que sirva de ejemplo en prestigio de las autoridades ultrajadas y en bien de la religion ofendida.

         Gracia que el exponente no duda conseguir del bondadoso corazon de V. E. cuya vida guarde Dios muchos años.

         Orrios 22 de Marzo de 1940.

                   Servando Civera.  Cura



Exmo. Sr. Governador de la provincia de Teruel.

      Y aquí está la resolución del Gobernador Civil de Teruel

 





   Respuesta del Gobernador:



                        Vista una información llegada por diferentes conceptos a este Gobierno acerca de que con motivo de la celebración de una procesión el día de Jueves Santo Miguel Fortea Navarro y Elías Blasco Pérez, ambos vecinos de esta localidad, se encontraban en lugar por donde había de pasar la citada procesión, adoptando a su paso una posición de mofa y falta del debido respeto que tales actos deben merecer, siendo requeridos por un militante de Falange para que depusieran su actitud, sin que los denunciados le hicieran caso alguno, con el agravante, además, de que le contestaron en forma violenta, llegando incluso a amenazarle de obra, lo mismo que al Jefe Local de F.E.T. y de los J.O.N.S. que les amonestó a requerimiento del afiliado.

         Considerando, que todos ellos, además de la falta absoluta de espíritu religioso que representa, implica un caso concreto de desobediencia y carencia del respeto que a todos deben merecer las Autoridades que en modo alguno estoy dispuesto a consentir: en uso de las atribuciones que me están conferidas he acordado imponer a Miguel Fortea Navarro, la multa de DOSCIENTAS CINCUENTA PESETAS y a Elías Blasco Pérez la de CINCUENTA.

         Dichas sanciones las deberán hacer efectivas en el plazo de ocho días en este Gobierno civil, a partir desde el siguiente al de la notificación de las mismas, pudiendo recurrir contra esta mi providencia en el expresado plazo de ocho días ante e Excmo. Sr. Ministro de la Gobernación pero consignando previamente y a mi disposición el importe de las sanciones en la Caja de Depósitos de la Delegación de Hacienda.

         Lo que digo a Vd. para su conocimiento, el de los sancionados, a quienes notificará en forma reglamentaria dándose cuenta y demás efectos.

         Éste es el informe de la Guardia Civil, a petición del Gobernador.



     

Dos zagales de Orrios vestidos para la ocasión. 1940.
Orrios. La vida cotidiana- El silencio en la cara. 1940.
Esta foto está hecha en Castuera (Badajoz) 1940.
Todos los días, mientras fui a la escuela en Orrios, a la entrada y la salida cantábamos el Cara al Sol. El Maestro el primero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario