Me ha impresionado la presentación de su publicación ayer en la Librería Senda. El horror de estos procesos de represión auspiciados por la maldad y el odio. Deduzco que la lectura del libro todavía abrirá más el sentimiento de la injusticia. Hace unos años accedí al sumarísimo abierto a un familiar directo, que fallece en 1944 a consecuencia del dolor infringido en las cárceles. Un tío carnal, Laviano Marco Alpuente. Ya aprecie con dolor la injusticia de un proceso a un chaval que con apenas 16 años ingresa y participa en la contienda en el bando republicano como carabinero en torno al año 1937, y que al regreso a Teruel tras la derrota es detenido y procesado. Me lo ha recordado al ver en las últimas páginas de su libro la denuncia de Ramon Polo Galve en relación al asesinado en los días de la batalla de Teruel de su madre y su hermana. Es precisamente por esta causa por la que se abre el proceso a Laviano Marco, junto los otros encausados que Ramón cita en su denuncia. El principal testigo del proceso no llega a acusar a Laviano, a quien en la documentación de su sumarísimo dice conocer, pero que no reconoció entre los que se llevaron a su madre y hermana. Tristemente en este proceso en el que los encausados fueron sentenciados a pena de muerte, que después fue revisada, termino tristemente con la vida de Laviano a causa de la enfermedad por los tratos recibidos en la cárcel, y creo recordar que Juan Pérez , que era de San Blas, tras salir de la cárcel ingreso en la guerrilla del maquis y murió en la zona de Libros. Los demás terminaron en libertad. Tras leer el sumarísimo abierto a Laviano, nunca entendí porque ese empecinamiento en la acusación de la instrucción y la sentencia sobre él, cuando el principal testigo no lo acusaba. Mi agradecimiento por el enorme esfuerzo, que sin duda para usted ha supuesto la trascripción del sumarísimo que recoge su libro.
Me ha impresionado la presentación de su publicación ayer en la Librería Senda. El horror de estos procesos de represión auspiciados por la maldad y el odio. Deduzco que la lectura del libro todavía abrirá más el sentimiento de la injusticia.
ResponderEliminarHace unos años accedí al sumarísimo abierto a un familiar directo, que fallece en 1944 a consecuencia del dolor infringido en las cárceles. Un tío carnal, Laviano Marco Alpuente. Ya aprecie con dolor la injusticia de un proceso a un chaval que con apenas 16 años ingresa y participa en la contienda en el bando republicano como carabinero en torno al año 1937, y que al regreso a Teruel tras la derrota es detenido y procesado.
Me lo ha recordado al ver en las últimas páginas de su libro la denuncia de Ramon Polo Galve en relación al asesinado en los días de la batalla de Teruel de su madre y su hermana. Es precisamente por esta causa por la que se abre el proceso a Laviano Marco, junto los otros encausados que Ramón cita en su denuncia. El principal testigo del proceso no llega a acusar a Laviano, a quien en la documentación de su sumarísimo dice conocer, pero que no reconoció entre los que se llevaron a su madre y hermana. Tristemente en este proceso en el que los encausados fueron sentenciados a pena de muerte, que después fue revisada, termino tristemente con la vida de Laviano a causa de la enfermedad por los tratos recibidos en la cárcel, y creo recordar que Juan Pérez , que era de San Blas, tras salir de la cárcel ingreso en la guerrilla del maquis y murió en la zona de Libros. Los demás terminaron en libertad.
Tras leer el sumarísimo abierto a Laviano, nunca entendí porque ese empecinamiento en la acusación de la instrucción y la sentencia sobre él, cuando el principal testigo no lo acusaba.
Mi agradecimiento por el enorme esfuerzo, que sin duda para usted ha supuesto la trascripción del sumarísimo que recoge su libro.
Ruego me remita su dirección de correo a clementealonso@hotmail.es
EliminarMuchas gracias por sus palabras. Saludos.
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