Varela, Pemán, militares, falangistas, requetés y damas margaritas entrando en Teruel. febrero 1938. |
Un alférez médico, un general ambicioso, un
juez militar especial nombrado para instruir un proceso Sumarísimo también
especial, un coronel acusado de traidor, unos falangistas y gentes de Acción
ciudadana que huyen en la estampida ante el miedo de caer prisioneros y
afrontar sus responsabilidades, un franciscano trabucaire con pistola al cinto,
unas víctimas propiciadas y acusadas de crímenes que no existieron convertidas
en carne de condena y fusilamiento, un fiscal falangista reconvertido en juez de
apología nazi, un juicio sumarísimo que ya tenía redactada la sentencia
condenatoria, unos fusilados a quien otro fiscal acusaría a sus ejecutores de
haberlos fusilado mal, una mentira tras otra, una manipulación histórica.
Todo documentado. Anticipo algunos
apartados.
1.-
Un alférez médico. El inicio de la infamia. Fernando
Cámara Niño.
Fernando Cámara Niño fue el autor
del informe elevado al general Varela y firmado el 21 de enero de 1938, en
Albarracín. En él tiene origen la acusación de cobardía y traición que manchó
para siempre la reputación del coronel Rey D´Harcourt y dio lugar a la
tergiversación, manipulación y mentiras referidas a la defensa y caída de
Teruel en los comienzos de 1938.
Fernando
Cámara Niño tenía treinta y
un años cuando suscribe este informe. Militante de Falange ejercía como
catedrático de Ciencias naturales en el Instituto de Alcoy. Nacido en
Zaragoza
en 1906 fue cesado el 23 de agosto de 1936 por su apoyo a la sublevación
y
refugiado en Cuenca apareció como alférez médico en el frente de Teruel.
Su cese se publicó en el mismo Boletín (Gazeta de Madrid) en el que
Miguel de
Unamuno fue desposeído de todos sus cargos por el gobierno legítimo de
la
República.
Acabada la guerra civil se incorporó
como profesor al Instituto Miguel Sevet de Zaragoza y ocupó la plaza de
Catedrático de Ciencias naturales hasta su jubilación. En 1943 la Revista de
Educación nacional recoge el acto falangista presidido por el ministro de
Educación nacional José Ibáñez Martín en el se monta una guardia en honor de
José Antonio Primo de Ribera en El Escorial, y allí aparece, en la segunda
guardia, vestido con uniforme de gala falangista el citado Cámara Niño.
Dedicado después a investigaciones botánicas e hidrológicas se convertirá en un
experto y reconocido científico.
En su informe fechado el día 21 de
enero de 1938 el alférez médico Fernando Cámara Niño, a pesar de su
inexperiencia en la milicia lanza acusaciones de masonería, irreligiosidad,
inasistencia a misa de gente significada, falta de fortificaciones defensivas,
falangistas cobardes que huían a la retaguardia, enchufismo en los destinos,
falsedad en los interrogatorios, mala organización del despliegue de los
soldados, nula aceptación por parte de Rey D´Harcourt de sus propias
indicaciones, rendición acordada celebrada con la ingestión de una botella de
coñac, exaltación de algún falangista huido, jefes y oficiales sin espíritu
moral y patriótico.
Ofrece nombres de militares que este
alférez-médico-falangista considera como heroicos y otros a quienes los
califica como dignos y valientes y, por supuesto, enumera a los militares
indignos a cuyo frente señala a Rey D´Harcourt.
También señala a paisanos heroicos y
en segunda fila a los tan solo dignos y valientes y una inquina especial para
quien fuera fundador y jefe provincial de Falange española tradicionalista
Manuel Pamplona, a quien acusa de miedica y cobarde y, junto a otros, de un
egoísmo repugnante. (Ver
los documentos que se acompañan)
Oiginal en el Aechivo histótico municipal de Cádiz. |
2.-
Un general ambicioso. José Enrique Varela. Jefe del cuerpo de ejército de
Castilla.
El general Varela, desde su cuartel
general establecido en Albarracín, remite el 24 de enero de 1938, tres días
después del informe del Alférez Cámara Niño, un escrito a su inmediato superior
el General Dávila, Jefe del ejército del Norte, reclamando se nombre un juez
militar que “entendiera en los sucesos acaecidos en Teruel en la rendición y en
los anteriores a ella”.
Varela en su escrito a Dávila habla
de delitos cometidos durante la “capitulación de Teruel” derivados como
posibles hechos consumados de cobardía y traición y apunta directamente “a los
mandos o autoridades que han tenido relación con los hechos acaecidos en la
plaza y sector de Teruel, antes de la caída y en el momento de su defensa y
capitulación.”
Pide el nombramiento de un Juez
Militar y solicita actúen como testigos quienes “se encuentran entre los
evadidos que están a disposición de V.E. y cuya conducta les acredita de su
lealtad al Movimiento nacional”. (Entre
ellos se encontraba Fernando Cámara Niño).
En
definitiva Varela anticipa que el coronel Rey D´Harcourt y su gente son unos
traidores y que quienes se han confabulado y huido de la Comandancia de Teruel
son leales a la causa que él mismo defiende.
Y en ese momento, 24 de enero de
1938, Varela está en Albarracín, su inmediato superior, Dávila, a quien va
dirigido el escrito, en Caminreal desde donde con ayuda de los bombarderos de
la legión Condor y el repliegue del ejército republicano dirigido por el
general Rojo, entrará victorioso el 23 de febrero de 1938 en un arrasado
Teruel.
Todo esto se encuentra documentado
en el Archivo histórico municipal de Cádiz. Allí depositó el general Varela
abundantes documentos y están a disposición de los investigadores.
¿Por qué Varela conservó tamaña
documentación en su archivo particular? ¿Por qué guardó los originales donde
aparecen las comunicaciones entre los coroneles Barba, D´Harcourt, Dávila y él
mismo en los días de la defensa-caída-evacuación de Teruel en enero de 1938?
¿Por qué aparecen también las declaraciones efectuadas en 1941 por los testigos
militares Guíu, Barba y las de la viuda e hija de Rey D´Harcourt, referidas a
los hechos ocurridos en Teruel? ¿Por qué el propio general Monasterio envía un
escrito oficial diciendo que no procede investigar a estos militares en la
Causa general?
¿Por qué estos documentos se los
quedó el propio Varela y no se conservaron en los archivos del ejército?
(En
otra ocasión volveré sobre estos porqués).
3.-
Un juez militar especial. Antonio Rodríguez Pineda.
Antiguo
brigada del ejército cesado
como consecuencia de la reforma militar efectuada por el presidente
Manuel
Azaña, plumífero autor de versos cursis, rehabilitado militar por el
mismo
Franco, meapilas falsario, cruel torturador auxiliado por especilistas
de la brigada
social hasta conseguir declaraciones absurdas y falsas no exentas de
consecuencias demenciales y situaciones catatónicas, diarreas
incontroladas de las raciones continuadas de aceite de ricino y muertes
en
los interrogatorios de las “diligencias” efectuadas por sus secuaces
antes de
la llegada del Sumarísimo condenatorio de turno.
Antonio Rodríguez Pineda, conocido entre sus víctimas como "El sapo". Juez militar especial de Teruel. |
Teruel. La muerte se sirve fría. - Clemente Alonso Crespo
1 may. 2019 - Antonio Rodríguez Pineda. Primero brigada en el ejército de la República.
4.-
Falangista, miembros de acción ciudadana, y civiles varios huidos de la
Comandancia Militar.
Un año más tarde premiados con la
cruz roja al mérito militar, en decreto firmado por el propio Varela ya
ministro del ejército y testigos ad hoc para culpabilizar a quienes abrió causa
el propio juez militar especial de Teruel Antonio Rodríguez Pineda.
Listado de los evadidos de Teruel la noche del siete de enero de 1938. Condecorados con la Cruz roja del mérito militar. Dieron fe de la infamia. |
5.-Libelistas
y manipuladores.
Que
con sus escritos aparecidos en
días inmediatos a la finalización de los tiros y las bombas se
convirtieron en
plumillas al servicio de la gran represión que siguió. Tales como Alonso
Bea,Gil Sendra, José María Pemán, El Tabib Arrumi, Manuel Aznar.
6.-
Un fiscal juez honorario especial. Félix Solano Costa.
Falangista y nazi de la vieja
guardia junto a sus hermanos Luis Y Fernando, redactor de la acusación de los
condenados en el Sumarísimo 2982-TE-41, nombrado expresamente y miembro del
jurado que estampó con su firma la sentencia que recoge al pie de la letra el
informe y petición de penas del propio Solano Costa, culminada con ocho penas
de muerte, una de ellas solicitada con aplicación de garrote vil, y ejecutadas
en la madrigada del 28 de mayo de 1943.
7.-
Otro fiscal Ángel Dolla Manera.
Quien busca entre los fusiladores, un
mes después de aquella madrugada, a quienes dejaron proferir “gritos
subversivos” contra la causa franquista en el momento de ser fusilados en Torrero.
Teruel. Cuando el franquismo fusila ... - Clemente Alonso Crespo
4 oct. 2019 - Teruel. Cuando el franquismo fusila, mata pero bien. Los archivos nos ofrecen documentos para conocer la realidad histórica
8.-
En definitiva.
Búsqueda y encuentro de chivos
expiatorios por el fuego hermano contra Rey D´Harcourt y contra el sindicalista,
socialista y en su momento diputado provincial y alcalde de Teruel Ángel
Sánchez Batea y muchas gentes humildes condenadas del Arrabal, la rambla de san
Julián y las Cuevas del siete en un Teruel en ruinas.
Los documentos son muy
tozudos y clarividentes.
A ellos me atengo.
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