Heraldo de Aragón, 23 febrero 1938. |
Que el general Varela, "varelita", como le llamaba Franco en privado e incluso en algunos escritos, tuvo siempre de su parte la "baraka" que protegía a las gentes entre los disparos de aquellos días en el norte de África, cuando los "pacos" sonaban y mataban y el hambre, la sed y los juegos guerreros hicieron que a aquel "teniente", que no había hecho otra cosa en su vida más que enrolarse en el ejército cuando aún no había entrado en la adolescencia, le fueron concedidas dos medallas "laureadas", la condecoración más alta en el ejército, las soñadas por todos aquellos militares africanistas que fraguaron la sublevación militar contra la República en 1936.
En alguna ocasión ya he escrito sobre este militar que, qué casualidad, guardó abundosa documentación, se la llevó con él y que dejó ¿en su totalidad? en el archivo municipal de Cádiz que hoy, por fortuna, se puede consultar.
Mi impresión, después de consultar abundosa documentación, es que Enrique Varela, general de división, de 42 años, soltero, en los días de la batalla de Teruel pudo entrar en la ciudad y reducir el asalto de inmediato el mismo día uno de enero de 1938. Pero quería emular otra vez las circunstancias aireadas de Toledo y el alcázar. Así fue como el estratega general Rojo, ante su actitud presumida y altiva, le ganó la mano y ocupó las laderas de los altos de Celadas, el lugar de Concud y la orilla del Alfambra. (En 1940 y siendo ya ministro del ejército Enrique Varela se casó con Casilda Ampuero, "de rancia y oligárquica" familia de la industrial Neguri con intereses económicos en Cádiz).
Ahí les dejo un par de documentos. Uno firmado el día dos de enero de 1938 por su inmediato superior, el general Dávila, siguiendo las órdenes del propio Franco. Y el otro de uno de sus más acérrimos palmeros, el ínclito polígrafo José María Pemán, gaditano como él.
Felicitación del general Dávila por la conquista de Teruel. Conquista que no se efectuó ese día y sí el 23 de febrero de 1938, como se celebra en el texto de Pemán. |
José María Pemán, el autor del "Poema de la Bestia y el Ángel" sube a los altares de la patria al general Varela. |
Si les apetece lean también lo escrito en las entradas que siguen.
Clemente Alonso Crespo: Albarracín y el general Varela
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